No cabe duda que los melillenses queremos lo que reivindica el Gobierno Imbroda: Una tarifa plana en nuestros transportes aéreos que nos asegure poder volar por un precio asequible cada vez que tengamos o queramos viajar al otro lado del Estrecho. Pero los melillenses queremos vuelos a buen precio a Málaga, a Granada, a Almería y a Madrid. No sólo a Málaga como nos propuso el Gobierno Zapatero a costa de no aumentar el coste de la subvención a los residentes y con el fin de reconducirla toda a esa única línea.
De ser así, es evidente que el resto de vuelos estarían llamados a desaparecer, porque nadie, salvo quienes no tengan que pagarlo de su bolsillo o en caso sólo de fuerza mayor, abonará unos ochocientos euros por el trayecto ida y vuelta a Madrid.
Esas cantidades, abusivas, inasequibles, tremendas para los foráneos, deben desaparecer también para quienes pretendan visitarnos. Es preciso una tarifa plana para los residentes y unos precios competitivos para los posibles visitantes. De lo contrario, perderemos en conectividad con el resto de España y seguiremos estrangulando nuestras posibilidades de desarrollo.
Menos electoralismo por tanto en torno a esta cuestión y menos promesas vagas como la reciente de CpM-PSOE, que nos hablan de billetes baratos en la línea con Málaga pero a costa de convertir en algo prohibitivo el resto de enlaces con nuestra tierra.