Los socorristas de Melilla siguen sin cobrar los sueldos y horas extra de julio, agosto y septiembre que la empresa Matersa, adjudicataria del contrato público local, les adeuda.
La temporada de baño acabó el 17 de septiembre y la adjudicataria que ganó el concurso de la Ciudad tras hacer la oferta más baja no ha abonado todavía ni los salarios ni el finiquito que por ley corresponde a los trabajadores, según han denunciado a El Faro desde la plantilla.
Además, aseguran que un portavoz de ellos contactó a Matersa y la empresa les dijo que los pagos irán para largo porque judicializarán el caso. Asimismo, añaden que la compañía murciana los responsabilizó de la situación actual por haber contado su problema a la prensa.
En el pleno de la Asamblea del viernes 23 de septiembre el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, reconoció que aún no han encontrado la vía para sancionar a Matersa, una empresa que, según dijo, engañó a la Administración diciendo que tenía solvencia económica.
Desde Matersa explicaron a El Faro que ellos abonaron los sueldos de junio y julio sin que la Ciudad cumpliera su compromiso de pago, pero no pudieron hacer frente a los de agosto y septiembre porque la Ciudad Autónoma no les paga los 200.000 euros que le debe.
Los socorristas se quejan además de que al menos dos de ellos fueron multados por agentes de movilidad por acceder a su puesto de trabajo en coche, pese a que estaban cortados los accesos a Horcas Coloradas, como parte de las medidas que se implementaron en la ciudad para evitar contagios de coronavirus.
Según su versión, ellos contactaron a la empresa para explicarle que no podían acceder a sus puestos y desde Matersa les dijeron que entraran, que ellos pagarían la multa, pero a día de hoy no lo han hecho.
Hay que recordar que debido a los impagos de los sueldos los socorristas de Melilla se negaron a renovar un contrato de dos días (16 y 17 de septiembre) con la empresa.
Esos dos días, las playas de Melilla estuvieron sin socorristas y sin banderas rojas izadas, ya que Matersa pidió a los trabajadores que entregaran todo el material que les dieron para trabajar, incluidas las banderas que habían dejado ondeando en las playas de la ciudad el 15 de septiembre.
Los trabajadores cumplieron de esta forma la amenaza que habían hecho a la empresa advirtiéndole de que no iban a renovar el contrato si ésta no abonaba lo que les debía.
Esa deuda ha ido a más y el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, dijo en el pleno del viernes 23 de septiembre que no va a levantar el reparo del interventor del Ayuntamiento, que impide abonar el dinero del contrato a Matersa, porque le podrían acusar de prevaricar.
Este periódico se puso en contacto con Matersa para recoger su opinión sobre los impagos a los trabajadores y no recibió respuestas.
Hay que municipalizar los servicios públicos!!! Buscad la fórmula!!!