Mientras España y Marruecos llegan a un acuerdo para la devolución de cientos de menores marroquíes que entraron en Ceuta, en nuestra ciudad continua la presión migratoria. Ayer, centenares de personas intentaron entrar en la ciudad atravesando el perímetro fronterizo. Según medios de Nador, al menos 6 de ellos la habrían logrado.
Melilla se encuentra desde hace meses soportando continuos intentos de entradas irregulares, en algunas ocasiones exitosos, una situación que no puede perpetuarse en el tiempo. La reforma de la valla, aún inacabado, no está siendo suficiente y laos agentes que custodian nuestra frontera se encuentran exhaustos.
El Gobierno de la nación debe tomar una decisión eficaz de una vez por todas, acometer las medidas necesarias para reforzar el perímetro y dotarlo de nuevas infraestructuras y suficientes medios humanos para garantizar la seguridad.
Tras la entrada de miles de personas en la ciudad hermana de Ceuta el pasado mayo, no se ha tomado ninguna decisión de calado que sea eficiente en este sentido. En aquel momento, se vio que no podemos fiar la protección de nuestras fronteras a Marruecos y parecía claro que había que dar un giro a la política que se estaba siguiendo en este sentido entonces. Meses después, la situación no ha variado, Melilla sigue soportando una presión migratoria asfixiante y las soluciones no llegan.