El presidente de la Ciudad indicó que CpM y la CIM se dedicaron a “derribar” los actos del pasado 17 de septiembre y les acusa de no querer celebrar la españonalidad.
“Nosotros no boicoteamos ninguna visita, estamos encantados de que venga cualquier autoridad del Estado”. Así negó el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que su gobierno haya impedido la visita del vicepresidente de España, Manuel Chaves, durante la celebración el pasado 17 de septiembre del Día de Melilla. De esta forma, contestó a las críticas vertidas por la oposición estos pasados días.
“Nosotros invitamos a todos y vino el que quiso venir y el que no quiso venir, pues no ha venido, así que es falso lo que se ha dicho de que nosotros estábamos boicoteando la visita del vicepresidente Chaves”, reafirmó Imbroda añadiendo que el expresidente de la Junta de Andalucía “no ha hecho ni el más mínimo gesto para venir”.
El presidente de Gobierno, los ministros, los presidentes de Comunidades Autónomas, el presidente del Partido Popular a nivel nacional, el del PP andaluz, el alcalde de Toledo y una lista de autoridades del país fueron las personas que recibieron, tal y como indicó Imbroda, las invitaciones para estar presentes en el acto de celebración del Día de Melilla.
En este sentido, como ejemplo, leyó una carta del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, donde disculpaba su asusencia a este acto y felicitaba al pueblo de Melilla por este día festivo.
Crítica a CpM y a la CIM
En declaraciones a la emisora local Ser, destacó la gran afluencia de público que hubo a los actos conmemorativos del Día de Melilla, donde los ciudadanos llenaron las calles de El Pueblo para ver el desarrollo de la celebración.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad afirmó que no se puede permitir que CpM diga que “se celebra un derramamiento de sangre”, ya que esto mismo coincide con la opinión de los activistas marroquíes y “no se les puede dar ninguna baza”.
En este sentido, Imbroda tildó de “aberración” que se diga que el día 17 de septiembre se celebra “un día sangriento”. Así, declaró que “somos consecuencia de la historia y si no hay historia qué pintamos aquí”.
“Ese día es de todos los melillenses y estuvo empañado por la actitud de CpM y la CIM que se han dedicado a derribar los actos”, declaró Imbroda. Además, acusó a estas dos instituciones de “no querer celebrar la españonalidad” de la ciudad.