Varias comunidades de España van a acometer toques de queda para reducir la incidencia cumulada de contagios de coronavirus. Tras la decisión del Gobierno de reducir las restricciones horarias y a la movilidad, además de permitir que se prescinda del uso de la mascarilla en espacios abiertos, España está viviendo una quinta ola de la pandemia de covid-19 que amenaza con que tengamos que volver a la situación de hace unos meses cuando la libertad de movimiento y de reunión estaba reducida.
En Melilla la situación es también preocupante. Ayer se registraron 15 nuevos contagios, con lo que la situación de la ciudad queda en riesgo medio, con una incidencia acumulada de 143, a un paso del riesgo alto, lo que obligaría al Gobierno local a tener que tomar algún tipo de iniciativa para cortar los contagios.
Con la festividad del Aid El Kebir a la vuelta de la esquina, es preciso que los ciudadanos sean ahora más prudentes que nunca. Las reuniones familiares pueden convertirse en un foco de contagio y provocarse un repunte de casos.
Mientras la campaña de vacunación no logre el objetivo marcado de inmunizar al menos al 70 por ciento de la población no podemos permitirnos un traspié. Cada ciudadano debe ser consciente del delicado momento que volvemos a travesar y ser más cuidadoso a la hora de mantener el distanciamiento social y usar la mascarilla en aquellos lugares cerrados o donde no se pueda mantener una distancia de seguridad sanitaria adecuada.
Sería una verdadera lástima que las autoridades sanitarias tuvieran que volver a imponer medidas coercitivas porque no hemos sido capaces de protegernos por nosotros mismos.