El senador Muñoz-Alonso calificó de “absolutamente injustificado” el acoso a los funcionarios policiales españoles, que cumplen con sus responsabilidades en la frontera. El senador del Partido Popular, Alejandro Muñoz-Alonso, interpelará esta semana al Gobierno central sobre la situación de las relaciones con Marruecos y en general sobre la política exterior española respecto al Magreb.
Muñoz-Alonso formulará esta interpelación al Ejecutivo en la sesión de control al Gobierno del pleno del Senado de mañana.
El senador popular considera que la respuesta del Gobierno ha sido “escasamente transparente” y cargada de ambigüedad, ante los incidentes de diverso tipo que se han producido este verano en la frontera de Melilla y en el territorio del Sahara Occidental, ocupado por Marruecos, del que han sido víctimas algunos ciudadanos españoles.
Muñoz-Alonso calificó de “absolutamente injustificado” el acoso a los funcionarios policiales españoles, que cumplen con sus responsabilidades en las fronteras de Melilla y Ceuta, y considera “especialmente irritantes los ataques de que han sido víctimas algunas funcionarias policiales del sexo femenino”.
A juicio del senador popular, “todos estos incidentes están perjudicando la libre circulación de personas y mercancías entre España y Marruecos y creando tensiones innecesarias entre las poblaciones de ambos países”.
Además, el senador considera que en el trasfondo de esta situación, está el problema del Sahara Occidental cuya descolonización aún no se ha completado a pesar de los prolongados esfuerzos de Naciones Unidas, cuyas resoluciones “son sistemáticamente ignoradas” por las autoridades marroquíes.
Durante el pasado mes de agosto y como consecuencia de las denuncias de activistas marroquíes se produjeron varios boicot al paso de productos alimenticios frescos, como el pescado o la fruta y la verdura; también se colgaron fotomontajes de mujeres policías que normalmente prestan su servicio en el puesto fronterizo de Beni Enzar; se acusó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de no respetar los derechos de los ciudadanos marroquíes, cuestiones todas ellas que produjeron las visitas de dirigentes del PP en apoyo de los melillenses, y que a su vez levantaron las protestas del Gobierno central.
Asimismo se produjo la intervención de su Magestad El Rey Juan Carlos I, quien mantuno una conversación telefónica con Mohamed VI, y las visitas a Rabat del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue duramente criticada por no haber acudido antes a visitar a las agentes policías que habían sido objeto de burla por parte de los activistas marroquíes.