Mohamed opina que su única intención es manipular al colectivo musulmán.
El principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM), no ceja en su empeño de criticar el programa de Ramadán creado por la Ciudad Autónoma insistiendo en que éste debería haber sido consensuado con la Comisión Islámica de Melilla (CIM). No obstante, la rueda de prensa ofrecida ayer por el diputado cepemista Abdelhamid Mohamed, dejó una nueva semilla para la polémica, pues aseguró que el Gobierno local tiene la intención de que la mezquita del Cementerio Musulmán permanezca abierta el último día del sagrado mes de ayuno para “dividir a los melillenses”.
Ahondando en esta cuestión, el diputado de la oposición recordó que en años pasados se acordó el cierre de todas las mezquitas de la ciudad en tal fecha para realizar un rezo colectivo en la explanada cercana a los pinares de Rostrogordo, pero que en esta ocasión, la intención del Ejecutivo local era que la del Cementerio Musulmán permaneciese abierta para que todos los fieles no se congregaran en el mismo lugar.
“Amenazas de mercenarios”
Un hecho que, según Mohamed, la Ciudad Autónoma ha intentado consumar “mediante las amenazas de sus mercenarios” a los responsables del Cementerio. “¿Esto es lo que entiende el Gobierno melillense por convivencia?”, reprochó, “tan sólo intentan dividir a la sociedad mediante la manipulación y las mentiras”.
Como viene siendo habitual en las últimas semanas, el dirigente de CpM volvió a poner sobre la mesa todos los argumentos esgrimidos por su partido para criticar las actividades de Ramadán, entre los cuales destacó el de que son iniciativas creadas para ganar réditos electorales, no para celebrar el sagrado mes de ayuno.
De este modo, aseguró que varias asociaciones de vecinos locales se han puesto en contacto con los cepemistas para mostrar su malestar por algunas de las rupturas de ayuno institucionales por su “alto contenido político”. Además, Mohamed se mostró convencido de que este tipo de actos fueron programados “para atacar a la oposición”.
No dudó en volver a calificar a los que han ideado el programa de actividades de “ignorantes”, pues consideró que la mayor parte de ellos no respetan la espiritualidad de la que debe estar investida esta festividad religiosa. “Han convertido el Ramadán en un mes de ocio, diversión y comilonas”, apuntilló, al tiempo que criticó con sorna el hecho de que vayan a cerrar las actividades “con conciertos y bailarinas”.
Al hilo, lamentó que la Ciudad Autónoma “sólo organice los actos de las festividades musulmanas”, pues con el resto de confesiones religiosas opta por subvencionar las actividades. Así, volvió a replantear el conflicto existente entre el Gobierno melillense y la CIM, pues recordó que durante años se había contado con esta institución para organizar el Ramadán, motivo que le llevó a pedir al Ejecutivo local que se replantease su actitud.
Así pues, nuevo conflicto político y motivo de polémica a causa de esta festividad religiosa, la cual llevó a enfrentarse al Gobierno autonómico y a CpM desde antes de que se iniciara el ayuno. Mientras que la actitud de la Administración local ha sido la de defenderse de la oposición argumentado que la intención de los cepemistas es “boicotear” las actividades de Ramadán, desde CpM han hecho lo propio acusando al Gobierno de Juan José Imbroda de “intentar manipular a los musulmanes para ganar réditos electorales y de politizar la fiesta”.