Lo que podría ser un paseo idílico por el campo pasa a enturbiarse con la basura que hay en la pista de carros. En sus paseos diarios muchos melillenses encuentran ropa, papeleras desbordadas de restos de comida, cartones y plásticos e incluso escombros de obras. Se quejan del mal estado en el que se encuentra una de las pocas zonas que hay para pasear al aire libre en Melilla.
En el rato en el que estuvo El Faro grabando este reportaje, todos los melillenses expresaron sus quejas y mostraron su enfado con la situación que se encuentran de forma diaria en sus paseos al aire libre. Sostienen que la causa es el incivismo social.
"Los animales no ensucian, las personas sí, entonces deberíamos comportarnos como animales", expresa Vicente, un ciudadano que paseaba por esta zona. Lamenta el estado en el que se encuentra el paisaje que observa cuando sale a caminar por la pista de carros. "Aquí hay cosas que son plásticos, y todo lleno de porquería, falta tener un servicio de limpieza mejor, porque es el único sitio por donde nos podemos mover", comenta. Esto impide que aquellos que deciden salir a pasear para tomar un pco de aire o los que salen a hacer deporte no disfruten del entorno.
Por su parte, Yamila señala que últimamente ve mucha ropa tirada por la pista de carros. "Siempre está llena de ropa y de basura, es horroroso andar por aquí y la verdad es que está muy sucio todo", dice.
Conseguimos parar a José que se encontraba haciendo deporte, cuenta que estas zonas siempre están muy sucias. "Sé que hay gente que pasa por aquí recogiendo y al Ejército lo he visto hoy por aquí, pero creo que el problema es social: hay que concienciar a la sociedad de que esto es nuestro y de que hay que cuidarlo", indicaba este melillense.
Hamid pasa también con su furgoneta por esta zona, afea también el lamentable estado de estos caminos "llenos de basura y destrozados", indica. Cree, como todos, que esta zona debería estar limpia "para poder dar una vuelta con la familia y para poder disfrutar del campo".
Incluso algunos sin hablar dejaron clara su opinión con un solo gesto, como un corredor que pasaba cerca de ese ese merendero inundado de basura. Lejos de invitar a descansar bajo la sombra de los pinos, esa zona llena de desperdicios y residuos disuade a los usuarios de quedarse ahí. Y es que han llegado a la redacción algunas imágenes de estas zonas que lejos de ser una estampa casi idílica sin coches y en plena naturaleza tiene rincones llenos de basura.