Sólo se ha registrado un coma etílico y se atendió a una mujer que sufrió un aborto.
El servicio de Protección Civil instalado en el Real de la Feria ha tenido este año –al menos hasta la noche del sábado– muy poco trabajo, un hecho que es significativo de destacar por cuanto indica del buen discurrir de estas fiestas patronales.
Según fuentes consultadas por El Faro, la mayoría de las atenciones que se han realizado en estos días de Feria han sido pequeños cortes o quemaduras, la mayoría de ellos a personal que trabaja en las casetas.
También se han dado casos de torceduras de tobillos o muñecas, pero han sido las menos.
Una de las atenciones más comunes en este tipo de evento, tiene que ver con la ingestión del alcohol, aunque según confirmaron, las cifras de este año también han sido muy bajas. Así, sólo se ha atendido un caso de coma etílico, algo realmente significativo, aunque eso sí, borracheras se han atendido varias y alguna de ellas, protagonizada por menores.
Respecto a los casos atendidos por efecto del calor han sido relativamente muy pocos, sobre todo teniendo en cuenta las altas temperaturas registradas durante estos días. Si se han atendido algunas bajadas de tensión, pero han sido las mínimas, indicaron.
Las fuentes consultadas no concretaron cifras aunque si subrayaron que son muchas menos que en ediciones anteriores.
Entre los casos curiosos y que ya comentó este diario, es el número tan elevado de atenciones a mujeres que demandan tiritas por ampollas en los pies.
El caso más trágico atendido por los servicios de Protección Civil fue el de una mujer embarazada de gemelos en su cuarto mes de gestación. Según precisaron, al parecer sufrió un aborto, motivo por el cual fue trasladada al hospital, donde confirmaron el pronóstico.