Melilla suma dos nuevas víctimas mortales por coronavirus con que asciende a 88 el total de fallecidos desde que comenzó la pandemia.
A lo largo de más de un año el virus ha segado la vida de casi noventa melillenses dejando dolor en familias y amigos y también ha llevado a cientos a a angustia de pasar por la UCI del hospital comarcal.
La ciudad sigue manteniéndose entre las regiones de España con peores datos epidemiológicos y aunque la incidencia acumula ha descendido ligeramente aún no es encontramos en una situación de riesgo extremo.
La buena noticia es que la campaña de vacunación sigue adelante. El ministerio de Sanidad ha anunciado que la vacuna de Janssen se administrará como estaba previsto tras recibir la luz verde las autoridades sanitarias europeas y España está cogiendo velocidad en el proceso. Parece difícil que se cumplan las estimaciones del Gobierno central y que para después del verano el 70 por ciento de la población esté vacunada pero el ritmo se ha incrementado y puede que se llegue al objetivo marcado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Aún así, sería interesante que desde el Gobierno central se valorara la idea de implementar un calendario de vacunación intensivo para las Ciudades Autónomas. Las características poblacionales y geográficas de Melilla y Ceuta son diferentes a las del resto de las poblaciones españolas y con poco menos 200.000 vacunas se podría salvaguardar la salud de los habitantes de las zonas que más están sufriendo el golpe del virus.
Los políticos locales harían bien plantear esta opción a Madrid y exponer las bondades que tendría, no solo para ambas ciudades si no para el conjunto del país, contar con dos territorios libres de coronavirus a imagen y semejanza que Gibraltar.