La Unión Deportiva Melilla regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos diarios en el estadio municipal Álvarez Claro con vistas al encuentro que este próximo domingo le medirá a Las Rozas, dentro de la cuarta jornada del grupo por la permanencia en Segunda RFEF. Los melillenses esperan sumar el triunfo para seguir ocupando la primera posición dentro de la clasificación general de su subgrupo y sobre todo que sus rivales más directos no se le sigan acercando en la tabla.
Un nuevo partido en casa, donde los de Viadero saben que no pueden dejar escapar puntos, de ahí las caras de concentración en la plantilla desde este primer entrenamiento de la semana. Una sesión liviana y sin excesiva carga táctica, que ha servido para retomar el pulso a la competición y que se ha centrado más en un trabajo de activación, con diferentes rondos y ejercicios, de cara a llegar en el punto optimo al enfrentamiento del próximo domingo.
Lo más destacado ha sido que la totalidad de la plantilla ha completado esta primera sesión de trabajo, a excepción única de Marcos García, quien desde hace algunas semanas trabaja al margen del grupo recuperándose de una rotura muscular en su gemelo derecho.
En la jornada de hoy martes será jornada de descanso para la primera plantilla unionista, la única de la semana, retomando ya el miércoles a los entrenamientos de esta semana.