La multiculturalidad presente en nuestros festejos no es ningún tópico, es una expresión flagrante de la propia realidad melillense y es un signo característico de una Feria que, poco a poco, va tomando su propia personalidad en su nueva ubicación en la Plaza Multifunción de San Lorenzo. Nuestra Feria es rica y variada, permite degustar igual unos pinchitos que una pastela, un plato de jamón ibérico o una paella. Tenemos de todo para todos los gustos, como siempre ha sido en los festejos patronales de Melilla. Nuestra esencia múltiple y variopinta no cambia aunque la Feria y su ambiente sí lo hagan y, hoy en día, sea más una Feria familiar que discotequera o de marcha. Su proximidad al Puerto Deportivo hace que el dancing siempre acabe en los pubes de nuestro recinto de ocio por excelencia, como este primer fin de semana ferial volvió a demostrar.