La Guardia Civil ha rescatado vivas a las aves que fueron robadas hace unas semanas en el Centro de Recuperación de Aves 'El Quinto' en Rostrogordo. En una nota de prensa, explicaron que las aves fueron recuperadas en la madrugada de este viernes, una vez determinado y ubicado el lugar donde podían encontrarse ocultas, un local / garaje sito en La Cañada, donde se han localizado y recuperado 1 águila calzada, 1 águila ratonera, 1 búho lapón y 3 cernícalos.
Desde la Benemérita explicaron que los animales se encontraban en ese lugar en unas condiciones higiénicas sanitarias deplorables, carente por completo de luz natural, lo que suponía un grave riesgo para su integridad al tratarse de animales muy sensibles que requieren un cuidado especial. De hecho, se constata tras su recuperación el mal estado físico de algunas de las aves, algunas con daños irreversibles.
La investigación continúa abierta para el total esclarecimiento de los hechos, destacando que lo primordial ha sido la recuperación de los animales vivos y su entrega en calidad de depósito a sus legítimos propietarios, hecho que se ha llevado a cabo también con inmediatez para salvaguardar y preservar el bienestar de los animales.
Inicio de los Hechos
Durante los meses de enero y febrero del presente año se presentaron en la Comandancia de la Guardia Civil un total de cuatro denuncias por parte de la empresa “El Quinto”, que regenta el Centro de Recuperación de Aves Rapaces de la Ciudad Autónoma Melilla, sito en las inmediaciones del Fuerte de Rostrogordo, por los distintos robos ocasionados en sus instalaciones, denuncias que tuvieron una amplísima repercusión a nivel local, nacional e incluso internacional, tanto en redes sociales como en prensa escrita, por el robo de aves rapaces y otros animales y también porque se publicaron diversas fotos de aves muertas, mutiladas y degolladas, con el amplio rechazo que produjo ante la opinión publica, en el ámbito político y también de diversas asociaciones relacionadas con la protección y derechos de los animales.
Inicio de la investigación
La motivación descrita conllevó a que la investigación se asignase a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, que la ha llevado con absoluta reserva y discreción, para evitar cualquier tipo de filtración, siendo el objetivo principal la localización de estos animales y recuperarlos vivos, ya que se trata de especies muy sensibles que pueden incluso fallecer por el estrés o carencia de cuidados específicos.
En su desarrollo se han dispuesto todos los recursos materiales y humanos disponibles, incluso el servicio aéreo y como medio eficaz, la utilización de sonidos digitales sonoros a modo de “reclamos”, para detectar la respuesta de las aves desde el lugar donde pudieran permanecer ocultas, cosa que ha llevado su tiempo y uso en diversas franjas horarias por todos los barrios de la ciudad.
Obtenidos los indicios de esa “respuesta sonora”, donde se presumía que se encontraban las aves ocultas, la investigación se centró en un barrio del extrarradio y su constatación por diversas fuentes y procedimientos, resultando determinante el sigilo.
Durante la investigación se ha podido determinar que las fotografías publicadas en todos los medios donde aparecían “aves muertas, mutiladas o degolladas” no se correspondían con los robos denunciados en las fechas recientes, en las que autores desconocidos se introdujeron en las instalaciones del Centro y se apoderaron de las aves ahora recuperadas, sino que eran de tiempo atrás.
esto tiene una forma de solucionarse echando abajo de una puñetera vez la cañada, se les dio la mano y cogieron el brazo por eso tenemos el zulo llamada la cañada de la muerte....
Expulsión y derrumbe de la cañada, es lo que hace falta en melilla y ponerle las cosas mas difíciles a los animales de allí.
Siempre tiene lugar de inicio y final en la cañada, menudo barrio, tendrían que perimetrarlo como D13.