El director de Salud Pública, Juan Luis Cabanillas, ha informado hoy de que los datos de Covid-19 siguen siendo negativos. De hecho, aseveró que las normas que se han publicado esta semana y que continúan con las restricciones de movilidad y reunión están basadas en esas cifras. Apuntó que la situación de incidencia es de riesgo alto, casi más rozando el riesgo extremo. Y ante la pregunta de por qué no bajan los casos de contagios como en otras autonomías a pesar de que hay restricciones desde antes de Navidad, argumentó que se han analizado los datos en comparación con otras autonomías y solo han bajado de forma rápida donde se adoptaron medidas drásticas y en Melilla, como en Madrid, con medidas “livianas”, la bajada es más lenta.
En este sentido, argumentó que la incidencia acumulad en 14 días lleva siendo estable unos días y se nota un estancamiento que ronda los 340 casos por cada 100.000 habitantes. Y en la incidencia acumulada a 7 días también hay un estancamiento o un ligero incremento que, si se sostiene, indicaría un empeoramiento de la situación.
Por ello, Cabanillas aseveró que están siendo “muy cautelosos” con las medidas restrictivas porque los datos no son buenos y con los programas de predicción que han hecho no van a ir a mejor.
De esta forma, es partidario de mantener las restricciones actuales entre tres semanas más y un mes hasta que la incidencia acumulada a 14 días esté en 50 casos por cada 100.000 habitantes.
Pero, ¿por qué no baja el número de contagios si en Melilla hay restricciones desde antes de Navidad? Para Cabanillas tiene una explicación muy sencilla. Aseveró que las comunidades autónomas han comparado sus datos de esta tercera ola y en aquellas donde se adoptaron medidas muy drásticas, como el cierre de hostelería y comercio, así como de pueblos y ciudades, ha bajado la incidencia acumulada en un 10%. En cambio, en las autonomías, como Melilla y Madrid, donde las medidas han sido “más livianas” para conjugar “salud y economía”, la bajada ha sido de un 4% o un estancamiento.