También acusa a la oposición de adoptar posiciones en ese conflicto encaminadas a “exacerbar los ánimos”. El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, aseguró ayer que ya “se ha acabado la tensión” registrada en la frontera de Melilla en las últimas semanas a resultas de las gestiones del Gobierno español, cuyas relaciones con Marruecos dijo que son “cordiales”.
“La visita del ministro del Interior a Rabat ha resuelto el problema”, afirmó durante una visita que efectuó a Canarias. Añadió que la nueva situación “ha dejado aún más en evidencia” lo que tachó de “comportamientos impropios de personas que han tenido importantes responsabilidades de gobierno en este país”, en alusión a algunos dirigentes del Partido Popular.
El también dirigente del PSOE acusó a la oposición de adoptar posiciones en ese conflicto encaminadas a “exacerbar los ánimos”en lugar de a resolver los problemas del país.
Frente a su actitud, Zarrías consideró preciso pedir responsabilidad a los populares, a los que demandó colaborar para afrontar los problemas y “no llegar al esperpento” comportándose con criterios electoralistas, pues según dijo, “las relaciones con Marruecos, que insistió en que son “de normalidad”, son de interés para España ya que permiten gestionar “temas importantes”, como la colaboración en materia antiterrorista o la lucha eficaz contra las mafias de la inmigración.