Diez menores visitarán esta localidad gaditana hasta el próximo 23 y realizarán durante su estancia una gran diversidad de actividades lúdicas al aire libre.
La Asociación de Diabéticos de Melilla (Adimel), concretamente, diez de sus socios más pequeños, se encuentran disfrutando de sus ‘especiales’ vacaciones en Arcos de la Frontera (Cádiz), hasta el próximo 23 de agosto.
Esta iniciativa, tal y como confirmó el presidente de la entidad, Joaquín Rosa, “sólo es posible gracias al total apoyo de la Ciudad Autónoma” que ha colaborado para que estos menores se desplacen hasta tierras andaluzas.
En el punto de destino, concretamente en la granja-escuela Bellavista, los diez melillenses tomarán parte en el programa del centro previsto para estas fechas, programación que incluirá talleres, convivencia al aire libre y conocimiento de la enfermedad, aprovechando la ocasión para intercambiar opiniones con otros jóvenes procedentes de otras comunidades autónomas, acerca de las distintas situaciones a las que se tienen que enfrentar diariamente estos pequeños melillenses.
Esta actividad se une a las distintas iniciativas que viene desarrollando la entidad para informar a los más pequeños de algunos de los aspectos a tener encuentra en la vida cotidiana, ya que se tiene que velar por la alimentación, el deporte, y demás circunstancias que pueden alterar el nivel de azúcar en sangre.
El traslado del tratamiento de una persona diabética a la vida cotidiana se realiza después de que el enfermo en cuestión conozca detalladamente cada uno de los síntomas y consecuencias que la enfermedad le puede producir.
Así, aunque los niños conocen perfectamente cada uno de los síntomas y los efectos que se pueden producir en el momento en el que dejarán de cuidar su alimentación a través de la ingesta de demasiado azúcar.
Los tres pilares fundamentales del control de la enfermedad y sus consecuencias son la alimentación, la glaucemia y el ejercicio físico.
El estricto control de los alimentos que el menor ingiera y el suministro de la insulina adecuado a la cantidad de comida que se haya tomado, es primordial a la hora de tener cierto dominio sobre la enfermedad.
Estos elementos facilitarán la integración de los niños diabéticos en una vida normal en la que también están presentes algunos eventos especialese como los cumpleaños o demás fiestas familiares.