Lo más importante para la escuadra melillense es cumplir su primer objetivo que es mantener la categoría debido a que tendrán un corto prespuesto para este año
El representante melillense en el balonmano nacional, el EBIDEM Melilla comenzó este pasado lunes sus entrenamientos de pretemporada con las miras puestas en el inicio de la liga donde tienen muchas esperanzas de realizar un buen año, aunque los problemas económicos harán que los jugadores de la ciudad tengan un protagonismo especial, teniendo que tirar del carro ante la falta de fichajes foráneos.
Un total de doce jugadores comenzaron los diferentes trabajos en doble sesión de entrenamientos, la primera desarrollada en el campo de La Espiguera mediante ejercicios físicos, mientras que la sesión vespertina se desarrolla sobre la pista de juego del pabellón Lázaro Fernández en la franja horaria que va desde las 19:00 hasta las 20:30 horas, donde el principal protagonista fue el balón para ir desentumeciendo los músculos tras unas largas vacaciones estivales.
En cuanto al capítulo de fichajes hay que destacar que el cuadro de nuestra ciudad tan sólo cuenta con un jugador por el momento que es David Enríquez mientras que en las próximas horas se espera la llegada de un balonmanista de Almería, concretamente del Carboneras que estará a prueba en Melilla durante unos días.
Cabe destacar que es zurdo y puede desempeñar su juego en las posiciones de extremo y lateral.
Tiene un gran talento y sobre todo mucha juventud, durante la temporada pasada jugó en el BM Carboneras dentro del grupo D de la Primera División Nacional del balonmano español.
Sobre los jóvenes valores de la cantera melillense que comenzaron a trabajar cabe destacar que Carlos y Alvaro Gutierrez,teniendo estos dos jugadores un futuro tremendamente prometedor en el mundo del balonmano, aunque este último se está pensando si jugar en este equipo o en su defecto defenderá la portería de la Peña Barcelonista en la Liga Nacional de Juveniles de fútbol sala.