Latif El Fahmi negó que en la celebración de su boda se hayan incumplido las normas sanitarias ante la Covid-19. A través de una publicación en su perfil de Facebook afirmó que “en todo el transcurrir del evento se adoptaron medidas anti Covid-19, previstas tanto al ingreso del recinto con geles hidroalcohólicos y en todas y cada una de las mesas de los asistentes”.
Asimismo, El Fahmi indicó que no se rebasó el aforo permitido en el BOME, de 1/3 de la capacidad en una sala para 500 personas.
También aclaró que la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, estuvo prevista en todo momento con una mascarilla y que “asistió única y exclusivamente a oficiar la ceremonia con el preámbulo incisivo de mantener los asistentes el distanciamiento social y las respectivas mascarillas haciendo hincapié en las medidas anti Covid-19 con el promotor de la sala de eventos, acto tras el cual abandonaba el recinto”.
Reconoció que la Guardia Civil acudió al recinto donde se celebraba la boda ante la publicación de los vídeos por las redes sociales, y “tras las pesquisas realizadas in situ pudieron comprobar y certificar el aforo y las medidas Covid-19 dándonos la enhorabuena por el enlace, ofreciendo disculpas por el servicio e instándonos a la consecución del evento”.
El PP pide dimisiones
El PP pide dimisiones y responsabilidades políticas ante es hecho que se hizo público en las redes sociales, así como la reacción de Salud Pública. Por medio de una nota de prensa, señalan que mientras el gobierno de la ciudad endurece en los últimos días del año las medidas de control sanitario para las reuniones familiares y la hostelería, “sus representantes no tienen empacho en participar, en un gesto de grave irresponsabilidad y desprecio a la ciudadanía, en una celebración festiva, el mismo día 31 de diciembre, sin el más mínimo control de seguridad, mientras los contagios se disparan en la ciudad”.
Indican que las imágenes del evento, “nada ejemplarizantes e ilustrativas, no solo han sido permitidas por el gobierno de la ciudad, sino que la boda corresponde a un cargo de confianza del propio ejecutivo y varios miembros del gobierno asistieron a la misma”. Por medio de la nota de prensa, critican la ausencia de control sanitario que “constituyen una afrenta a la ciudadanía, sometida al rigor de las restricciones y al drama de los contagios, y ha generado una corriente de indignación”.
La evolución de la pandemia ha obligado a la ciudadanía a mantener todas las medidas de prevención en las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y Reyes, generando un grave impacto en la economía y con el consiguiente repliegue de los encuentros familiares. El PP es enfático que “estamos obligados a observar las normas, cumplirlas y hacerlas cumplir”. Sin embargo, critican que quienes tienen el deber de promoverla y, por supuesto, cumplir y hacer cumplir las normas, las incumplen y “hacen saltar por los aires las precauciones exigidas al común de la población, contribuyendo con ello, seriamente, al riesgo de propagación de la enfermedad”.
Ello, sin mencionar el agravio que supone para el sector de la hostelería, que horas antes de Fin de Año, fue apercibido del endurecimiento de las medidas, pasando de 10 a 6 comensales por mesa y adelantando la hora de cierre prevista, lo que supuso, tal y como lamentó el propio sector, un caos en la previsión que tenían los bares y restaurantes en un día tan especial para los negocios.
En definitiva, un gobierno que no solo actúa a golpe de impulso e improvisación, sino que ahora además demuestra una total falta de respeto a la ciudadanía, sus empresas y sus familias, que están soportando los rigores de la crisis económica y la emergencia sanitaria, mientras incurren en una imperdonable irresponsabilidad en plena pandemia.
Desde el Partido Popular exigimos responsabilidades políticas inmediatas y esperamos la reacción de la consejería de Salud Pública ante la gravedad del tema en cuestión.
SINCERAMENTE , POR PRUDENCIA NO SE DEBERIA HABER CELEBRADO ESA BODA SIN ANIMO DE OFENDER A LOS NOVIOS