El Gobierno local permite desde el sábado abrir una hora más a la hostelería de la ciudad. Desde ayer, los hosteleros de Melilla pueden trabajar más tiempo tras la imposición de restricciones de atención en los establecimientos debido a la pandemia de coronavirua que padecemos desde hace 10 meses, tras alcanzar un acuerdo entre los representantes del sector y el responsable de Salud Pública, Mohamed Mohand.
Se trata de una medida positiva en dos sentidos. Por una parte supone dar aire a un sector que ha sido muy perjudicado durante la crisis sanitaria desatada en marzo y por otro lado es un síntoma de que la situación epidemiológica en Melilla ha mejorada. Durante octubre y noviembre hemos padecido los estragos de una segunda ola de contagios que obligaron a la Administración a tomar mediadas drásticas para poder detener el avance del virus y ahora, estas decisiones están dando sus frutos. Los indicadores sanitarios de la ciudad sin mucho mejores y se pueden comenzar a dar pasos hacía la normalización de los horarios.
Lo que no se puede aún, es olvidarse del Covid-19. La enfermedad sigue en nuestra ciudad, y cualquier nuevo rebrote puede dar al traste con todo lo avanzado. Debemos seguir siendo pulcros a la hora de cumplir con las normas sanitarias y respetar las restricciones marcadas para la celebración de la Navidad. Si seguimos por este camino y no caemos en el error de olvidar todo lo que ha pasado, dejándonos llevar por la euforia de las fiestas, podremos evitar una tercera ola de contagios y llegar a febrero, cuando previsiblemente se comenzará la campaña de vacunación, en una buena situación que nos permita dejar a tras el calvario por el que hemos caminado durante este 2020.