La mujer agredida afirma que su marido le dio un “bocado” en la cara, hecho que fue ratificado por uno de los hijos. La Policía Local de Melilla detuvo a un individuo por un supuesto caso de violencia machista en el hogar familiar, que fue alertada por los propios vecinos al teléfono de emergencias 112 y corroborada por uno de los hijos de la pareja.
En un comunicado de prensa remitido por la Consejería de Seguridad Ciudadana se informó que los hechos se produjeron durante la medianoche del pasado miércoles, cuando la Sala 112 recibió varias llamadas alertando que en un domicilio de un barrio periférico de Melilla se estaba produciendo una fuerte discusión de pareja que se podía percibir en las casas colindantes.
La Sala 112 envió a la vivienda a la patrulla de Policía Local más próxima, en la que fueron recibidos por una mujer “con gran estado de nerviosismo y excitación”, que presentaba “un fuerte hinchazón en la cara” en el que se estaba aplicando hielo para aliviarse.
Esta mujer dijo a los policías que su marido le había dado “un bocado” en el pómulo y que además la había agredido propinándole un codazo en la zona lumbar.
Esta versión fue ratificada por uno de los hijos que se encontraba presente.
Otro de los agentes de Policía Local se entrevistó con el marido y presunto agresor de la mujer, que negó los hechos ocurridos en todo momento y derivó la responsabilidad del incidente en el carácter fuerte y dominante de su mujer hacia él y hacia sus hijos.
Ante estas circunstancias, la Policía Local procedió a la detención del presunto agresor y lo trasladó a dependencias policiales.
En paralelo, otra patrulla de Policía Local condujo a la mujer hasta un centro sanitario de urgencias para que fuera asistida por las lesiones sufridas, donde ésta manifestó su deseo de interponer la correspondiente denuncia.