Los datos revelan que el consumo de drogas se ha rebajado a los 12 años.
Los responsables de Proyecto Hombre en Melilla presentaron ayer su primera memoria desde su inauguración en la ciudad el pasado mes de febrero y ante sus entidades colaboradoras como la Consejería de Bienestar Social y la Sociedad San Vicente de Paúl. El anuncio más importante de la asociación es que a partir de septiembre Proyecto Hombre también se ocuparán de los adolescentes al conocer los últimos datos que alertan de una entrada temprana de los adolescentes de doce años en el consumo de algunas drogas.
De hecho, Proyecto Hombre ya ha presentado un plan de prevención para jóvenes de quinto y sexto de Primaria pues, según los datos que maneja la entidad, el 77 por ciento de los jóvenes que han acudido a Proyecto Hombre “vienen por problemas de consumo de cannabis”, esto es, un seis por ciento más que el año anterior. Además, el 53 por ciento cxonsume de forma habitual alcohol, un trece por ciento más que el año pasado, y casi el ocho por ciento por consumo de cocaína y un cinco por ciento el éxtasis.
Para ello, los trabajadores de la entidad, sita en el Cargadero del Mineral, se trasladarán próximamente a la Delegación Provincial de Málaga para formarse de cara al trabajo con los adolescentes. De tal forma que para el mes de septiembre puedan comenzar cuanto antes a la luz de los datos y encuestas nacionales.
Un compromiso social
Y es que la apuesta social que la Consejería de Bienestar Social hizo con Proyecto Hombre ya ha obtenido sus primeros resultados. En total están atendidos catorce persoas de las cuales dos de ellas están en su última fase del tratamiento ya que la mayor parte del mismo se desarrolló en Málaga. El convenio está dotado con 144.000 euros y ha permitido la contratación de cuatro personas.
Datos preocupantes
Por su parte, el delegado responsable de Proyecto Hombre en Melilla, Juan José Soriano, explicó que desde su puesta en marcha se han atendido a un total de quince personas, de las cuales tres de ellas abandonaron el tratamiento por motivos puramente laborales. El dato más destacable, según Soriano, es que la mitad de los residentes en Proyecto Hombre son mujeres mientras que en otras ciudades como Málaga el porcentaje con respecto a los hombres es mucho menor.
La edad media de los usuarios de Proyecto Hombre está en los 26 años, con personas desde los 18 hasta los 55 años. Las sustancias principales de consumo y por las cuáles acuden a Proyecto Hombre para someterse a un tratamiento coinciden prácticamente con la de Málaga: el alcohol, la cocaína y el cannabis.
Por consumo de heroína sólo hay acogida una persona. No obstante, Soriano quiso destacar que en los últimos meses también están ingresando en la entidad personas que tienen una dependencia con los tranquilizantes, un fenómeno que antes no se había observado. Soriano achacó a la crisis económica el incremento de este tipo de drogodependencias al resultar más baratas.
“Tenemos que hacer un trabajo muy exigente en lo que respecta a la prevención”, aseguró el responsable de Proyecto Hombre en Melilla y añadió que “me consta que en la ciudad ya se está haciendo y lo aplaudimos”.