Durante la noche de ayer, unos 200 menores extranjeros no acompañados (menas) intentaron entrar a la carrera en el barco que salía de Melilla a medianoche con dirección a Málaga. Según testigos presenciales, los jóvenes empujaron a guardias civiles y personal del barco para lograr su objetivo. En las imágenes se pueden ver a los agentes corriendo detrás de ellos en las instalaciones portuarias.
Algunos de esos jóvenes han llegado a nado a la ciudad huyendo de la situación económica en Marruecos causada por la pandemia del coronavirus y la sociedad civil melillense pide una solución a este problema. Es preciso recordar que los centros de acogida de la ciudad están masificados y uno de los objetivos del Gobierno local es lograr un reparto equitativo entre todas las Comunidades Autónomas del número de menores acogidos.
La situación no es nueva, los jóvenes que se encuentran en Melilla tienen como objetivo alcanzar la península subiendo a uno de los barcos que sale del puerto de Melilla. Precisamente el pasado días 24, la Guardia Civil y la Policía Nacional tuvieron que dispersar a varias docenas de menores extranjeros y de migrantes que intentaron subirse en un barco que zarpaba a medianoche rumbo a la península. Incluso los melillenses que estuvieron en la plaza de las Culturas pudieron ver como un pequeño grupo de ellos huía a la carrera de los agentes de policía. Cerca de la medianoche, los grupos de jóvenes quedaron dispersos en los alrededores del puerto y se expulsaron a varios que sí consiguieron entrar adentro.
Actualmente, la Ciudad tiene a su cargo a más de 1.000 menores extranjeros no acompañados, entre las instalaciones del centro de la Purísima y las cabañas de Rostrogordo, donde unos 200 fueron trasladados inicio de la pandemia para descongestionar el centro de menores que se encuentra masificado.
Que yo recuerde la legislación española obliga que los menores vivan con sus padres. Hala, pues ya saben a dónde mandarlos.
Hay que buscar una solución a este problema, esto se pasa de castaño a oscuro, esto significa que han perdido el respeto a las autoridades, la delegada del Gobierno, tiene que actuar si o si, esto es una emergencia, hay que pedir al Gobierno central que aplique una ley de expulsión inmediata, Marruecos nos está matando y nuestros políticos consintiendolo
Que mal fin va a tener España...y por ende Europa entera.Sorprende la pasividad de las autoridades occidentales que no hacen absolutamente nada y por si fuera poco, la cantidad de gente que hay viviendo en los paises occidentales a costa de esta desgracia que tenemos encima.Que Dios nos pille confesados.
No es admisible que una turba violente impunemente el puerto y entren sin oposición alguna a la zona de embarque. Eran muchos más que los propios pasajeros del barco. No es la primera vez en los últimos días que vemos hechos similares.
A esta gente hay que largarlos sí o sí o dejarlos en la zona de nadie y que se las arreglen ellos solitos.
CHUSMA