LA Abogacía del Estado pone en duda que Melilla pueda solicitar el estado de alarma. Su estado jurídico como ente local y no como comunidad autónoma haría que el Gobierno melillense no disfrutara de una herramienta importante a la hora de combatir la pandemia de coronavirus y estuviésemos sujetos a la decisión del la Administración central. La falta de competencias frente a otras regiones de España vuelve a jugar en contra de Melilla. Tanto en el terreno de la Educación como de la Sanidad, las directrices y decisiones que afectan a los melillenses se toman a cientos de kilómetros de distancia, por personas que no conocen el día a día de la ciudad y para los que Melilla no deja de ser algo casi virtual. Hoy celebramos el día fundacional de Melilla, que servirá también para recordar los 25 años del Estatuto de Autonomía, un documento que supuso un gran avance pero que el que aún no se ha desarrollado por completo, lo que supone un hándicap para nuestra ciudad. Melilla debe poder activar los mismos resortes que el resto de administraciones regionales y para ello es preciso que se complete la transición de Ciudad Autónoma a Comunidad Autónoma. Contamos ya con suficientes desventajas frente a otros territorios como para que sea la propia legislación la que nos impida disponer de las mismas herramientas que los demás. No es justo para los ciudadanos melillenses que la atención a sus necesidades no se gestionen de la mismas manera que las necesidades del resto de ciudadanos españoles.