Salud Pública vuelve a publicar las órdenes de medidas para controlar los contagios de coronavirus. Se emitieron ayer en un Boletín Oficial de Melilla extraordinario y añadiendo un gran número de datos para justificar lo que ya pidió el viernes pasado y que el martes fue tumbado por el juzgado de guardia: la cuarentena de 14 días, aunque esta vez solo para el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Afirma en los argumentos iniciales que los últimos datos indican que hay “una proliferación incontrolada de la transmisión comunitaria”. Solicita de nuevo el confinamiento de este centro al haber 43 personas en cuarentena y recibir la notificación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de haber 160 denuncias contra los residentes por no llevar mascarilla.
La consejería de Mohamed Mohamed Mohand especifica que “se restringe la libre entrada y salida de personas” del CETI en un periodo de 14 días. Solo se permiten los desplazamientos, si están justificados, cuando se deban a los siguientes motivos: asistencia a centros sanitarios; cumplimiento se obligaciones laborales; retorno al lugar de residencia; asistencia a personas mayores, menores o con discapacidad; y causas de fuerza mayor.
También se suspenden las visita en los centros de acogida temporal salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de ciudadanos y humanización, que adoptará la dirección del centro.
Asimismo, se suspenden las salidas de los residentes al exterior. La consejería también se basa en un informe del propio CETI que indica que tiene el doble de personas acogidas de su capacidad y que los casos detectados indican que hay “trasmisión comunitaria dentro del centro”, sin tener espacios donde poder aislar a los residentes si presentan síntomas.
Por qué el confinamiento
Y, ¿por qué se adopta esta medida? La Consejería de Economía y Políticas Sociales, con las competencias en Salud Pública, argumenta un gran número de factores para confinar durante 14 días a los residentes del CETI.
La consejería subrayó en la orden, la número 3221 del 25 de agosto, que en los siete días previos a la publicación de estas medidas se habían detectado 35 casos, registrándose un incremento del número de contagios y teniendo que rectificar alguna de las medidas sanitarias que se habían aprobado con anterioridad. Recogió este documento que se tomaron medidas de carácter coercitivo en la orden 3161, pero el auto judicial del 24 de agosto lo deja sin efecto. “A la vista de lo anterior, y entendiéndose como imprescindible la adopción inmediata de medidas preventivas para la proliferación de la pandemia, que ha quedado acreditada con la proliferación incontrolada de la trasmisión comunitaria de la misma, que ha supuesto un incremento en las últimas 24 horas de 25 nuevos casos positivos y de 127 en los últimos siete días de acuerdo con lo establecidos en el informe de actualización número 191, emitido el 24 de agosto de 2020”, añadió.
Además, recogió los datos publicados en la web del Ingesa donde se indica que el lunes 24 de agosto se habían detectado 11 nuevos casos y había siete personas en el hospital, una de ellas en la UCI.
Analizando estos datos, Salud Pública destacó en la orden que “demuestra una transferencia comunitaria mantenida y la existencia de una persona ya en la UCI”.
Datos del CETI
La consejería también incluye en los antecedentes de la orden datos sobre el CETI. A 25 de agosto señaló que “Servicio de Vigilancia Epidemiologia de la dirección general de Salud Pública indica que el número de inmigrantes afectados en el CETI es de cuatro, un 400% sobre el existente en el viernes 21 de agosto, en situación de aislamiento individual y cuarentena durante los 14 días posteriores al último contacto con los casos confirmados y bajo supervisión sanitaria del propio centro, se encuentran 43 personas. Como complemento de esta información, en la dirección general de Salud Pública se han recibido desde el 22 de julio un total de 160 denuncias por no llevar mascarillas a residentes del CETI, las cuales han sido realizadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad”, añadió la orden.
También destacó Salud Pública varias sentencias en las que se destaca cómo ponderar los derechos cuando hay que restringir alguno de ellos. Y argumentó que éste sería el caso de dicha orden porque se quiere limitar la facultad de deambulación a los extranjeros irregulares que se encuentran en el CETI para proteger el derecho a la salud de los melillenses.
Proteger a los melillenses
“El referido centro tiene una la alta densidad de población, además la volatilidad de las personas que allí residen es muy elevada, siendo frecuente las entradas y salidas del centro, por lo que el confinamiento de la referida población por un periodo inicial de 14 días es la solución menos gravosa posible, y que salvaguardaría el derecho a la salud del resto de la población melillense, y sin que, quepa otra medida menos restrictiva para conseguir el logro que se propone en la situación actual, tal y como exige la jurisprudencia constitucional, evitando la proliferación exponencial de casos en el resto de la población de Melilla, dado que precisamente por el alto índice de densidad de la población, el que sea una población de edad joven que en su inmensa mayoría es asintomática, podría favorecer la expansión del virus en la población melillense”, argumentó la consejería.
Y también se adjunto un informe de la situación sanitaria del centro emitido por el director del CETI. Señala en él que hay una ocupación de 1.354 residentes, siendo la capacidad de acogida de 782, por lo que está dando asistencia al doble de personas de lo que permite la instalación.
Informe del CETI
El director explicó que el viernes 21 se localiza a un positivo y se aísla a los contados directos que son 29 residentes. El domingo 23 hay otro positivo y se pone en cuarentena a otras 13 personas con las que tuvo contacto. Tras estos casos se hacen PCR a los diez trabajadores de enfermería y de momento, no hay positivos en este colectivo.
El lunes 24 hay dos positivos más entre los residentes que estaban en aislamiento y que eran contactos estrechos de la primera persona que dio positivo. Todo los casos, apuntó el CETI, están en el centro Covid.
Ese mismo lunes se procede a asilar a otra residente. “El centro tiene sobreocupación y es complicado mantener las medidas sanitarias y más si tenemos en cuenta que trabajamos con una población que no acepta medidas restrictivas”, añadió el director del CETI, que insistió en que “el centro tiene limitada su capacidad de poder aislar a más residentes en el caso de presentar síntomas” y que toda esta situación demuestra “la existencia de trasmisión comunitaria en el centro de acogida”.