El consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, confesaba ayer en rueda de prensa que teme a un rebrote de COVID-19 en la ciudad. Mohand dejaba claro que la crisis sanitaria no se ha superado, el coronavirus no ha sido erradicado y aún queda tiempo para que contemos con una vacuna que nos permita luchar contra el virus. Además, los estudios de seroprevalencia no muestran, de momento, que exista una inmunidad generalizada entre la población, por lo que noe encontramos aún en una situación muy vulnerable ante un rebrote de la enfermedad.
Estamos viendo estos días la reaparición del coronavirus en países como Alemania o China. Cientos de personas se han contagiado y aunque los focos parecen localizados y controlados son un buen ejemplo de que no se puede bajar la guardia. En España, también estamos presenciando un repunte de casos en Madrid, lo que debe ser un aviso a navegantes.
Las medidas de higiene y de distanciamiento social deben seguirse todavía de manera férrea y más ahora cuando quedan pocos días para que las conexiones entre Melilla y la península vuelva a abrirse.
Corremos un verdadero riesgo y no podemos pensar que con la llegada de la llamada ‘nueva normalidad’ el peligro ha pasado.
Durante el estado de alarma hemos disfrutado en la ciudad de la ventaja de estar aislados, de poder cerrar las comunicaciones con el resto de territorios y mantener a raya la COVID-19. Pero esta situación puede cambiar en días si no somos responsables y dejamos de lado las precauciones sanitarias recomendadas por las autoridades sanitarias.