El diputado por el Partido Popular de Melilla, Miguel Marín, afirmó este jueves en el pleno que la empresa que se está encargando de la gestión del centro de acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) que se ha instalado en el Fuerte de Rostrogordo ha sido contratada de “forma irregular” y que los 60 trabajadores que hay “han sido designados a dedo”. Los populares defendieron que los 3,5 millones de euros que se destinan a estas instalaciones, paralelas a La Purísima, deberían ir para ayudar a familias y empresas y argumentaron que debe ser el Estado el que se hiciera cargo de pagar la atención a estos menores.
Marín argumento que este centro nuevo de acogida “se debe a los intereses de CpM y de su presidente, Mustafa Aberchán, ya que intentaron quitar a la empresa que lleva la gestión de La Purísima y, al no poder, han creado otras instalaciones diferentes.
El popular aseveró que no comprende cómo se ha dado a una empresa que tenía solo dos trabajadores esta adjudicación de la noche a la mañana y con “el beneplácito de la dirigente socialista y miembro del Gobierno local, Gloria Rojas”.
Marín insistió en que el PP no puede estar de acuerdo con que se quiten 3,5 millones de euros del presupuesto para crear este nuevo centro de acogida cuando se pueden dirigir a ayudar a los mayores, los jóvenes y a las ONG, como Cáritas, entre otras.
Por su parte, la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, respondió a Marín que si se echan las cuentas sale más rentable este nuevo centro que La Purísima.
Explicó que para 180 menores qué hay en el Fuerte de Rostrogordo hay un gasto al mes de 200.000 euros, mientras que en La Purísima para 350 menores son 400.000 euros al mes, ya que recordó al dirigente popular que el resto de los niños que estén acogidos en este centro se abona de forma extraordinaria según el número que se atienda.