La máxima dirigente de UPyD no dudó en señalar que, si es necesario, se debería modificar la Constitución para asegurar la igualdad entre autonomías.
La máxima dirigente de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, cumplió en la jornada de ayer “un viejo compromiso” adquirido con Melilla, pues la visitó para conocer de primera mano su realidad y participar en una conferencia organizada por su partido en la que expuso las bases de lo que calificó como “la regeneración democrática del país”.
Y es que, en opinión de la líder de los upedistas, muchos de los problemas por los que atraviesa España no se deben sólo a la mala racha financiera que azota los mercados internacionales, sino a la “profunda crisis” que afecta a las instituciones políticas españolas y cuyo resultado es “la desigualdad entre autonomías”.
En palabras a los medios de comunicación, Díez acusó a los partidos mayoritarios, PSOE y PP, de “jugar a alternarse en el poder” y con ello destruir las expectativas de futuro de la sociedad española.
Además, subrayó que el Estado ha perdido en los últimos años la capacidad para asegurar la igualdad en todo el territorio nacional, por lo que abogó por utilizar las herramientas disponibles para recuperar esa influencia perdida, incluso si para ello es necesario modificar la Constitución.
“La Administración del Estado ha visto mermada su capacidad para cohesionar los derechos de los españoles, cuando su misión es garantizarlos”, lamentó.
Como principal ejemplo, situó las competencias del Ministerio de Educación, las cuales, junto a Sanidad y Justicia, consideró “intrasferibles”, pues afirmó que ayudarían a aflojar “las cadenas a las que el Gobierno se ha sometido bajo el yugo de las autonomías”.
No obstante, aseguró que hay “mucho miedo” a plantear reformas de este calado desde la tribuna pública debido a la política de partido, lo que acarrea “más consecuencias negativas para los españoles”.
“En este país existen más de 100.000 normas que establecen barreras económicas entre ambas administraciones”, añadió, “por poner un ejemplo, hay que decir que el 75 por ciento del alumnado español estudia programas diferentes por las discrepancias existentes en la gestión de la Educación; son situaciones que no se deben permitir”, apuntó.
Al hilo de su intervención, no dudó en apostar por una modificación del sistema de autonomías si ello es necesario para que el país no se convierta “en un reino de taifas”, siempre con la vista puesta en potenciar la igualdad entre las distintas comunidades.
Posibilidades electorales
Durante su intervención, la líder upedista se mostró optimista de cara a los comicios municipales del 2011, pues señaló que UPyD tiene posibilidades de afianzarse como una formación política a tener en cuenta.
Unas opciones que también vio reflejadas en Melilla, aunque matizó que el partido “aún es joven y pequeño, y hay muchos que no quieren que levantemos cabeza”.
No obstante, aseguró que hay gente “frustrada de asistir al eterno debate entre socialista y populares”, a los cuales animó a buscar una alternativa apoyando en las urnas a los upedistas.