El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, remitió su intervención en la Comisión General de Comunidades Autónomas en el Senado a la que estaban citados los jefes de los Ejecutivos autonómicos. De Castro, al igual que otros dirigentes regionales, decidió no acudir a la Cámara Alta debido a las dificultades en el transporte generadas por el estado de alarma y envió su discurso para que figurara en el diario de sesiones.
En su escrito, el presidente de la Ciudad volvió a reclamar que el Gobierno central mire hacia Melilla y atienda las necesidades de los melillenses. De Castro desgranó la asfixia económica a la que está sometida Melilla a causa de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 y al cierre fronterizo de Marruecos. También, aprovecho para reclamar una vez más los 14 millones de euros que la Administración central adeuda a la Ciudad. Un dinero que no ha llegado a las arcas de la ciudad y cuya ausencia complica que se puedan cuadrar unas cuentas deshuesadas por la crisis del coronavirus.
De Castro también aprovecho la ocasión para poner luz sobre el Plan de Contingencia Económica que redacta su Ejecutivo para apoyar a familias y empresas, un apuntalamiento indispensable para que la economía melillense no se desplome.
El presidente ha explicado con claridad el estado y las necesidades de la ciudad pero ya lo había hecho en anteriores ocasiones y la respuesta desde Madrid fue nula.
Habrá que esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos y si el Gobierno central se digna de una vez por todas a cumplir con sus obligaciones con esta tierra pero nada apunta a que se rectifique.
Sobre la mesa queda la propuesta de que la Ciudad pueda aumentar su capacidad de endeudamiento, como se va a quedar la bonificación al transporte con la península y los dichosos 14 millones de euros que siguen en el alero. El tiempo se agota, no hay respuestas de Madrid y Melilla necesita ayuda.