Los hosteleros de Melilla piden ayuda. La crisis del coronavirus ha golpeado con dureza al sector. El cierre de los establecimientos debido a las medidas tomadas para frenar el contagio ha dejado tocados de muerte a bares y restaurantes.
La situación del ramo ya era complicada antes de que se desatara la pandemia. Desde hace tiempo, los empresarios de hostelería venían reclamando un plan de acción para revitalizar un sector que sobrevivía a tirones, gracias a los ingresos en ciertas fechas y que languidecía el resto del año.
Las circunstancias han puesto a estos establecimientos al borde del abismo. Mientras permanecen cerrados, deben serguir haciendo frente a determinados gastos inaplazables, sin contar con el quebranto económico que ha provocado la pérdida de productos a los que no han podido dar salida.
Ahora, lo importante es superar la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos, nadie duda de ello pero es preciso preparar un paquete de medidas y ayudas directas que sirvan para paliar una merma de ingresos que puede llevar a algunas de estas empresas a la quiebra.
Cada día que pasa, la situación se complica para estos propietarios y sus empleados. Además, la desaparición de establecimientos repercutiría también en los proveedores de los mismos.
Es preciso que se ponga en marcha un plan de choque de inmediato, sin esperar a que pase la crisis sanitaria, Hay que atajar la previsible crisis económica postcoronavirus antes de que aparezca. Todo el tiempo que se pierda entre tanto no podrá ser recuperado y el mal será difícilmente reparable en el corto plazo.