Los afectados protestan que la ‘rebaremación’ que plantea el Ministerio perjudicará a los profesores, ya que “no podrán defender su posición realizando un examen”.
Hace tres semanas un grupo de profesores se reunió en el Salón de actos del IES Reina Victoria Eugenia para manifestar su firme desacuerdo con el modo de gestionar las listas de interinos por parte del Ministerio de Educación. Una disconformidad que han materializado a través de más de 40 demandas por vulneración de derechos fundamentales. De esta forma, este grupo de docentes expresa su disconformidad con el Ministerio “ante la inaudita decisión” de rebaremar las listas de interinos, “porque no hay ningún precedente de rebaremación en los cursos en los que no ha habido convocatoria de oposición”
Los docentes, que finalmente han sido apoyados por sindicatos como SATE-STES y FETE-UGT, consideran que la práctica congelación de de la oferta de plazas empleo público en el sector de la enseñanza en el territorio MEC, exceptuando cuatro de matemáticas para Melilla y cinco de lengua para Ceuta, es una de las consecuencias directas de la crisis económica. De hecho, aseguran que “si por algo se ha caracterizado este curso académico ha sido por la difusión de información equívoca sobre la oferta de plazas”. Asimismo, insisten en que “el resultado final ha sido no sólo que no hay convocatoria de plazas, sino que a muchos profesores se les cambiará su puesto en lista sin permitirles defender su posición mediante la realización de una prueba escrita”.
Además, este grupo de profesores que desempeña su labor en Melilla argumenta que la Resolución que ordena la rebaremación se apoya en la misma Orden Ministerial que usó el MEC para dejar las listas de interinos intactas el pasado curso escolar. “Con una misma Orden se hacen cosas completamente distintas en años consecutivos”, lamentó uno de los afectados. Al mismo tiempo, aclaran que en la resolución no aparecían ordenes explícitas en las que se comunicara a los profesores que iban a ser rebaremados “e, incluso, faltaba el pie de recurso”, apunta.
Teniendo en cuenta esto, los docentes informaron de que dicha resolución, que está en marcha tendrá “unas consecuencias perjudiciales que se harán notar, sobre todo, en el próximo curso escolar”. De ahí que afirmen que “algunos compañeros se quedaran sin trabajo, otros bajaran de puesto en las listas o se reordenará la preferencia para la petición de centros”. Por ello, consideran que “se trata de una medida que no vela por el correcto funcionamiento del sistema educativo en Melilla, por no citar los múltiples fallos que presenta en su redacción y en su aplicación”.
Basándose en estos perjuicios, plantean “la conveniencia o no de transferir las competencias educativas a la Ciudad Autónoma de Melilla”. En este sentido, reconocen que “no podemos saber si el sistema educativo, las condiciones laborales del profesorado, la convivencia escolar en los centros o la estabilidad laboral mejorarían, pero la administración que se realiza desde el MEC y su satélite la Dirección Provincial de Melilla necesita ser corregida”, apuntaron.
“No es posible que todas las Comunidades Autónomas tengan cláusulas en sus leyes educativas para proteger a sus interinos y en Melilla se compita de forma abierta con el resto del Estado”, lamentaron. En este sentido, los docentes aseguran que “son ya muchos los casos de jóvenes procedentes de la península dispuestos a trabajar, a dar los mejor de sí mismos por esta ciudad y que, tras varios años de duro esfuerzo, cuando por fin consiguen estabilizarse se ven forzados a marchase porque cualquier desconocido con más años de experiencia ha entrado en la lista”. Con esto sostienen que “no queremos decir que haya que excluir a nadie de su derecho a optar a un puesto de empleo, lo que defendemos es que en esta ciudad más que en ningún otro lugar tiene sentido y es positivo que el MEC proteja a sus trabajadores y mire por ellos, especialmente considerando que todas las administraciones educativas de cada comunidad dentro del Estado ya lo hacen”.
La propuesta
Así, este grupo de profesores propone que una de las medidas que se podrían adoptar sería respetar la antigüedad en lista y no la experiencia de cara a optar a los puestos vacantes. Con esta decisión se defendería en primer lugar a los melillenses y, también, a todas aquellas personas que vienen de la península y consiguen establecerse. No obstante, las verdaderas consecuencias de todo esto se dejaran notar en el próximo curso 2010-2011. El debate, siempre latente en Melilla, acerca del modo de gestionar las listas de interinos y la conveniencia o no para la ciudad de transferir las competencias educativas se ha convertido en las últimas semanas en algo manifiesto, claro y perceptible.