“Afortunadamente no se parece en nada al proyecto del PP, que eliminaba la playa natural y obligaba a acceder por Los Pinos.
“Día histórico para Melilla”. Así calificó el portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, Dionisio Muñoz, la inauguración de dos nuevas playas en Horcas Coloradas y el paseo marítimo de la Alcazaba, por la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa. “Los melillenses cuentan con una nueva zona de ocio y esparcimiento”, se felicitó.
De hecho, el líder socialista animó a la ciudadanía a visitar y conocer esta nueva zona de ocio, “que antes estaba vedada para la mayoría de los melillenses” y que es una realidad gracias al Gobierno Socialista. “Que no se lo cuente nadie, que no dejen de conocerlo, que vayan a verlo”, recomendó a los melillenses.
Muñoz, que reconoció sentirse satisfecho y muy contento por una actuación que “no tiene discusión”, insistió en que no se trata de una nueva playa sino de “una nueva zona de ocio” a disposición de los melillenses. Por ello, agradeció el fuerte compromiso de Espinosa con Melilla, así como el trabajo del anterior delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, y del actual, Gregorio Escobar, para que esta nueva zona sea una realidad.
Ahondado en la labor de Escobar, el socialista destacó que se ha abierto para que el disfrute de esta playa sea posible ya, en lugar de esperar a una fecha cercana a las elecciones, demostrando “el buen trabajo pensando en los melillenses y no en clave electoral”.
Imbroda no quiso estar
En su alocución, Muñoz apuntó que para la inauguración de una oficina de turismo en la Plaza de las Culturas de 70 metros fueron once representates del Gobierno local y, sin embargo, para la inauguración de la mayor actuación medioambiental en el litoral melillense “acudió exclusivamente el consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán”.
Sobre la ausencia del presidente local, Juan José Imbroda, el líder socialista reveló que, al parecer, el político del PP se negó a acudir a la inauguración “porque puso como condición que su nombre figurará en la placa que se instaló. Los melillenses sabrán valorar la actitud y conducta de Imbroda”, apuntó.
En cuanto a las críticas vertidas por el vicepresidente Primero y el portavoz del Gobierno, Miguel Marín y Daniel Conesa, respectivamente, Muñoz recordó que durante el mandato de Enrique Palacios, sustentado por UPM, CpM y PSOE, se pergeña este proyecto para enviárselo al Gobierno de España, que era del PP, “para provocar una respuesta”, y que, desde entonces, no hizo sino “dar largas y no hacer nada”.
Respecto a la afirmación de Marín de que este proyecto no se parece en nada al original, Muñoz le dio la razón y añadió “afortunadamente”. “No tiene nada que ver con lo que el PP quería realizar”, recalcó y mostró en plano el proyecto del PP.
Un proyecto, según mostró, que implicaba que los melillenses tuviesen que acceder a la playa pasando por Los Pinos y bajando por Aguadú, y que suponía hacer una carretera que acabaría con la playa natural para finalmente acceder a una playa artificial, rodeada de dos diques de hormigón “que no permitiría ver el mar, sería como una gran piscina cerrada”, explicó.
Frente al proyecto del PP, el del Gobierno Socialista, que permite acceder desde el centro de la ciudad a la nueva zona en cinco minutos, “es el más respetuoso con el medioambiente, el más sostenible, y el más accesible a los ciudadanos. Demuestra la calidad de un proyecto respecto al otro”, recalcó.
Por todo ello, pidió a Conesa y a Marín “que se quejen menos y que trabajen más, habida cuenta de que sólo falta el trabajo de la Ciudad Autónoma, que no es otro que el relativo al equipamiento básico”.