La Delegación del Gobierno de Melilla ha informado esta misma mañana de que el pasado sábado, sobre las 7:40 horas, un vehículo kamikaze con 7 migrantes de origen subsahariano, trató de acceder a la ciudad por el paso de Farhana.
No obstante, la institución explica en un comunicado de prensa que la rápida actuación de las fuerzas marroquíes, con el cierre de del paso fronterizo, junto con el cierre del lado español por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional, impidió el acceso de dicho coche.
La Delegación del Gobierno agradeció “la colaboración y buen hacer de las fuerzas de seguridad del país vecino, así como la coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, impidiendo el acceso de un vehículo kamikaze al lado español, que podría haber puesto en peligro la integridad de los agentes así como de los ciudadanos que en ese momento estaban haciendo uso del paso fronterizo.
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En enero de 2018, un coche kamikaze logró a Melilla con cuatro inmigrantes de origen subsahariano ocultos, entre ellos una mujer que iba en el salpicadero del vehículo, cuyo conductor y copiloto fueron detenidos.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron de que los hechos ocurrieron sobre las 12:00 horas en el paso fronterizo de Beni Enzar, el más importante entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.
El vehículo, tras entrar con normalidad en el lado español del paso fronterizo procedente de Marruecos, dio un acelerón y se saltó los controles de seguridad de la Policía Nacional y la Guardia Civil, logrando salir del recinto de la frontera "con extremo riesgo para funcionarios y posibles transeúntes", según la Delegación.
Una vez en el casco urbano de Melilla, el conductor y su acompañante abandonaron el vehículo junto a una gasolinera e intentaron huir a la carrera, si bien fueron perseguidos y detenidos.
Al inspeccionar el vehículo, los agentes encontraron a cuatro inmigrantes subsaharianos que estaban ocultos, concretamente tres varones que iban en un doble fondo bajo los asientos traseros y una mujer en el salpicadero.
Dos de los policías que intervinieron en la detención del conductor y su acompañante tuvieron que recibir asistencia sanitaria, uno por contusiones en la rodilla izquierda, y el otro por la misma razón en la mano derecha.