El presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, presentó ayer el llamado Plan contra la Pobreza que será el gran eje sobre el que gire la política social de la Ciudad Autónoma. El programa contará en los presupuestos, que aún tienen que ratificarse, con una aportación de algo más de nueve millones de euros. Bien es cierto que esta cifra puede aumentar, tal y como adelantó el líder cepemista, hasta los 11 o 12 millones. El proyecto, que figuraba como uno de los compromisos electorales de CpM, pretende sacar de debajo del umbral de la pobreza a un buen número de familias melillenses, y para ello se centrará en al inserción social, la formación y el empleo. Además, afectará a los ocho distritos de la Ciudad Autónoma. El objetivo es que estas unidades familiares cuenten con un miembro que tenga un salario de al menos 1.000 euros y de esta manera dar a estas personas unas mejores condiciones de vida y de futuro. De momento, falta ver como se articula el plan y que no quede en una mera subvención a familias desfavorecidas, si no que realmente se consiga una redistribución real de las oportunidades para aquellos que peor los pasan en nuestra ciudad y se de a estas personas las herramientas necesarias para que puedan valerse por si mismas y salir adelante.
Melilla es una ciudad, con demografía creciente, sin suficiente tejido productivo para disminuir paro y pobreza, con especial atención a la extrema pobreza.
Está bien. es correcto y necesario, que se apueste por un estado de bienestar social avanzado, que termine con la pobreza, digamos que: ¡YA ERA HORA!. El PP ni quiso, ni supo hacerlo.
Ahora bien, la Ciudad Autónoma vía presupuestos va a hacer algo por estas personas, la cuestión es: ¿Y ESTAS PERSONAS QUE VAN A HACER POR LA SOCIEDAD? ¿CÓMO DEVOLVER EL ESFUERZO?
Muy resumidamente, la prestación para salir de la pobreza debe ir unida a FORMACIÓN, formación que permita encontrar trabajo en cualquier punto de España, nuestro tejido productivo siempre será insuficiente, a menos que se apueste por el conocimiento como materia prima, en una plan a no menos de 20 años.
Las prestaciones deben ir unidas en una sucesión continua de más de 2 años a:
Formación ------ > Plan de empleo público (cuidado no se trata de crear empleo público sino de preparar para la empresa)--------> experiencia becada en empresas ----> intento de encontrar trabajo estable y suficientemente remunerado para que la familia salgo de la pobreza. Si se fracasa hay que volver a repetirlo, buscando una formación más adecuada.
La formación que debe ser en los campos donde se piense puede haber trabajo, lo que se llama yacimientos de empleo. Y esta formación debe aprovecharse.
Es decir, si no aprovecho la formación, que el estado de bienestar social me da. al igual que he entrado, PUEDO SALIR, LA PRESTACIÓN SE PUEDE PERDER. Si la sociedad se esfuerza. debes esforzarte para devolver a la sociedad lo que está hace por ti.
De esta forma se mezclan los dos principales conceptos que hacer prosperas a las sociedades: ESTADO DE BIENESTAR SOCIAL Y LIBERALISMO.
Y mucha atención con que el Estado de Bienestar social no caiga en, en progresismo derrochador, el progresismo cuesta dinero y muchas veces los excesos de progresismos desmadrados tendentes a conseguir votos, terminan en endeudamiento, más paro y más pobreza. En España ya hemos tenido caso de estos. Quizás estemos a nivel del Estado Español ante un nuevo caso de esta situación. MELILLA debe huir de ese escenario y buscar conjugar: ESTADO DE BIENESTAR SOCIAL Y FORMACIÓN /LIBERALISMO, PARA así SER PRÓSPERA, ENTRAR EN LA PROSPERIDAD . PROSPERIDAD QUE PERDIMOS CON 20 AÑOS DE GOBIERNO DEL PP. REPITO: PROSPERIDAD QUE NO PROGRESISMO DERROCHADOR.