Díaz asistirá el lunes a la reunión urgente del Consejo Confederal para valorar la situación.
El secretario general de UGT-Melilla, Alonso Díaz, manifestó ayer que confía en que el documento definitivo que trasladará el Gobierno a los agentes sociales sobre el mercado de trabajo, no sea un documento “de corta y pega” sino que aporte “una propuesta coherente que preserve los derechos de los trabajadores e incentive la contratación estable, algo que implica algunos elementos como hacer menos atractiva la contratación temporal y buscar fórmulas en todo lo relacionado con la utilización de la redistribución de la jornada laboral, como mecanismo alternativo a la rescisión de los contratos”.
Díaz, comentó que antes de plantear una huelga general es necesario esperar para conocer el documento definitivo y “ser conscientes de que ese, que es definitivo en relación con el proceso de negociación que ha terminado, no lo es, en relación con la conformación última del decreto ley, por una razón muy sencilla, porque van a hablarlo con los grupos parlamentarios”.
El dirigente ugetista informó que durante las diez horas de negociación “en ningún momento hubo el chispazo del acuerdo”, porque como reconoció el presidente de la CEOE, la patronal no iba en disposición de negociar sino “a comprobar si de la A a la Z se reflejaba, fielmente, en el documento del Gobierno, su posición y si eso era asumido por las organizaciones sindicales”. “Y en un proceso de negociación, quien no va a negociar, indudablemente, está poniendo encima de la mesa un obstáculo prácticamente insuperable”, señaló Díaz, quien acudirá a una convocatoria urgente del Consejo Confederal de UGT, que tendrá lugar el lunes en Madrid y en la que también estarán los secretarios Generales de las Federaciones Estatales de UGT, los de las 19 autonomías y la Comisión Ejecutiva Confederal.