El pasado martes estaba previsto que comenzase el juicio de los profesores de Religión que se vieron afectados por los despidos y las reducciones de contrato desde el pasado mes de septiembre. El inicio del proceso tuvo que ser aplazado debido a que aún faltaban varios expedientes, por lo que ha sido este jueves cuando ha dado su inicio oficialmente.
Alberto Vera, profesor de Religión en el Colegio Reyes Católicos, lleva quince años enseñando esta materia en Melilla y en septiembre vio como su jornada quedaba reducida a tan solo cuatro horas a la semana. Se encuentra en entre el gran grupo de docentes que vieron reducido sustancialmente su contrato. Entre los afectados también hay compañeras que tenían una condición distinta a la suya, ya que “por sentencia son fijas”, y otras personas que fueron despedidas de su puesto laboral.
Por el momento, no hay muchas novedades, los abogados del Estado han expuesto su argumentos, y los abogados de los docentes afectados los suyos. Los maestros tan solo quieren que se aplique la justicia para que puedan recuperar sus derechos como trabajadores, expresó Vera, que fue uno de los docentes que encabezó las reivindicaciones junto a la Vicaría Episcopal y la Comisión Islámica de Melilla.
“Nuestros abogados han realizado también otro tipo de denuncia, además de por la parte social, por la parte ordinaria; eso significa que si la parte social no se resuelve pasaríamos a un procedimiento ordinario cuyo procedimiento es mucho más largo”, explicó, señalando que como medida cautelar pusieron esta otra denuncia, por el momento solo les queda esperar a que el juez resuelva y dicte sentencia.
No esperan que sea un proceso rápido ya que los compañeros de Ceuta y Aragón, cuyo juicio comenzó en noviembre y diciembre, aún no se ha resuelto. Por lo que suponen que su situación también tardará un tiempo en resolverse.
La situación de estos docentes es particular, ya que son personal laboral del Ministerio de Educación y Formación Profesional, es decir, empleados públicos dedicados a la docencia, pero no son funcionarios. “La gente a través de la ignorancia y escudada en las redes sociales están vertiendo contra el profesorado de Religión cosas que no so ciertas: Nosotros no somos funcionarios ni estamos reclamando serlo, somos trabajadores públicos que enseñan Religión, no queremos enseñar Matemáticas”, aseveró.
De esta forma también tacha de desafortunadas las palabras del secretario de Estado de Educación, Fernando Gurrea, que afeó la situación de estos docentes diciendo que si querían enseñar Matemáticas estudiasen una oposición.
Se preguntó cómo desde la Administración se permite esto, si hay un Real Decreto de 2010 para regular su situación y no se ha puesto en marcha. Vera señaló que todas las comunidades que tienen las competencias educativas han regulado esa situación menos el Ministerio de Educación, de quien dependen las ciudades de Ceuta y Melilla.