La formación sindical asegura que el ‘decretazo’ y los recortes salariales aprobados provocarán que los funcionarios realicen menos desembolsos “por precaución”.
“Se han cargado la confianza que los sindicatos tenían puesta en el Gobierno, y eso tendrá consecuencias. Cada vez que nos sentemos en la mesa de negociaciones veremos la cara de Zapatero en la de nuestro interlocutor”. Así habló en la jornada de ayer el responsable de la sección sindical del Ayuntamiento de CSI – CSIF, Francisco Gómez, quien acusó al presidente del Gobierno de “haberse cebado con los sectores sociales más débiles y de improvisar medidas para salir de la crisis”.
Por tanto, para el dirigente sindicalista, la Administración del Estado no puede exigir responsabilidad a los empleados públicos “cuando el propio Gobierno no cumple con sus obligaciones”, y auguró que el 'decretazo', por el cual se aprobó la rebaja de un cinco por ciento en el salario de todos los funcionarios, tendrá unas consecuencias “funestas” en Melilla, sobre todo en el periodo de navidades, pues afirmó que los empleados públicos gastarán menos en esta época del año, no sólo por el 'tijeretazo' en su sueldo, sino por la falta de confianza como consumidores.
“Como melillense estoy seguro de que haré menos gastos en Navidad, y al igual que yo lo harán muchísimos ciudadanos, por lo que veremos las consecuencias que tienen las iniciativas del Gobierno en la economía”.
Al hilo de su intervención, señaló que la huelga sectorial del próximo 8 de junio, tendrá como objetivo, no sólo mostrar rechazo al recorte salarial, sino también evitar “que se tomen decisiones más drásticas”.
Supresión de Ministerios
En similares términos se expresó el secretario general de CSI – CSIF, José Silvestre, quien lamentó que el 60 por ciento de los ajustes salariales aprobados para este año “vayan a sufrirlos funcionarios y pensionistas”.
“El déficit público podría haberse paliado con la supresión de, al menos, tres ministerios”, matizó Silvestre, quien también recordó los salarios que gana la clase política por pertenecer a los consejos de administración de empresas públicas, las cuales “han multiplicado sus pérdidas desde que comenzó la crisis”.
Al hilo, subrayó que, al igual que el resto de formaciones sindicales, desde CSI – CSIF rechazan completamente “que los empleados públicos sean los que paguen las consecuencias de una crisis provocada por el poder financiero”, y apuntó que las últimas medidas aprobadas por la Administración del Estado tendrán unas consecuencias “que hubieran sido fácilmente evitables”.
“Los funcionarios son los pilares del Estado de Bienestar, los que aseguran los derechos de la democracia”, añadió Silvestre, “lo que debe hacer el Gobierno es luchar contra el fraude financiero y la economía sumergida, no atacar a los sectores más débiles”.
En cuanto a la huelga sectorial del próximo 8 de junio, animó a todos los que no estén dispuestos, o sencillamente no puedan, secundar el paro por la pérdida salarial a sumarse a la marcha de protesta que se desarrollará a partir de las 12:00 horas, la cual se iniciará en la Plaza Comandante Benítez y desembocará en la Delegación del Gobierno.