El consejero recuerda que fue la Comisión Islámica la que rompió sus relaciones con la Ciudad.
Otra de las polémicas del último Pleno de Control se ciñó en torno a la Comisión Islámica de Melilla (CIM), una cuestión que sigue suscitando el enfrentamiento entre Gobierno y oposición a causa de la retirada de la subvención a la CIM. El consejero de Presidencia, Abdelmalik El Barkani, volvió a culpar a Coalición por Melilla de las malas relaciones entre la CIM y la Ciudad Autónoma a causa de que su líder, Mustafa Aberchán, “quiere controlarla” a toda costa.
La retirada de la ayuda económica a la CIM, y que sí se mantiene para otras entidades religiosas de la ciudad, no ha sido una decisión arbitraria del Gobierno local. El Barkani recordó que hace justamente un año, la CIM “publicó una carta en los medios de comunicación en la que rompía unilateralmente las relaciones con la Ciudad Autónoma”, en una actitud que calificó de “coge el dinero y corre”. Precisamente, porque esta ruptura de las relaciones institucionales se produjo muy poco tiempo después de la renovación del convenio de colaboración entre ambos.
El brazo político de CpM
Por ello, El Barkani reiteró y reafirmó sus palabras en el Pleno de Control donde aseguró que “si no hay colaboración no hay subvención”, pues precisamente el motivo y esencia de un convenio de colaboración es eso mismo “la cooperación”.
Así, el consejero de Presidencia aseguró que Aberchán pretende que la Comisión Islámica de Melilla sea el brazo político de CpM en base a una política de “chantaje”. Y además auguró que de seguir manteniendo esta actitud por parte del líder cepemista y “la Comisión Islámica se deja, seguirán teniendo estos problemas”.