A raíz de la celebración de las jornadas sobre el juego online organizadas por la Ciudad Autónoma se han podido leer distintas quejas donde, más o menos, se ha venido a decir que desde el Gobierno autonómico se estaba potenciando la ludopatía.
Entiendo sobre este particular que alguien o algunos quieren, de alguna manera, jugar a la demagogia en un asunto tan sensible como es el juego y una enfermedad que afecta a muchas familias de nuestro país como es la ludopatía.
Debemos tener en cuenta que no tiene absolutamente nada que ver el tema de buscar y potenciar a empresas de juego para que se instalen en Melilla con la proliferación de casas de apuestas para la entrada y salida de personas que quieren allí depositar su dinero o bien que lo hagan a través de Internet.
A pesar de todo, incluso el Gobierno de Melilla quiso dejar muy claro que también son partidarios del juego responsable, la máxima que tiene la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda e invitó a las Jornadas al presidente de una asociación catalana para que explicara cuáles son las dificultades que están encontrando y como ayudan a las personas a desengancharse del juego.
Sin embargo, entiendo que es de justicia ofrecer una serie de datos que aportó el director general de Ordenación del Juego en la ponencia que presentó la semana pasada durante la celebración de estas Jornadas. Es verdad que Juan Espinosa dio muchos datos estadísticos, pero hay dos que son los suficientemente claras. Por un lado, nada más que el 3% de la población española está registrada en los archivos de las diferentes empresas de juego online y, luego, casi puso la mano en el juego para describir que es prácticamente imposible que los menores puedan acceder, haciendo trampas y con identidad falsa, a apostar. Además, cada día salen nuevos programas patentados por distintas empresas tecnológicas que complican cualquier tipo de alteración a la hora de intentar suplantar una identidad.
Por ello, insisto en que la demagogia es muy fácil en estos casos, pero que muy fácil, pero lo importante es que el Gobierno de Melilla continúe con su idea de seguir apostando por este nicho que, en el fondo lo que vendrá es a crear más empleo en Melilla. No creo que ahora vayamos a acusar a Gibraltar o a Malta, que son los dos templos europeos a la hora de permanencia de este tipo de empresas, de estar fomentando la ludopatía.
Melilla tiene una serie de obligaciones, entiendo al menos, para este próximo año como es el abrir sus redes para intentar captar más empresas laasistencia a la feria de Londres, la más importante de Europa y a la feria que tiene lugar en Madrid, la más importante de España. Allí es donde, de verdad, se cuecen las hablas de este tinglado.