Decenas de motoristas recorrieron este domingo las calles de la ciudad bajo un lema: ‘Yo también digo no a los guardarraíles asesinos’. Varios clubes de aficionados a las motos de la ciudad se sumaron a esta iniciativa nacional dando un paseo por Melilla y leyendo un manifiesto en el que solicitaban protecciones para evitar que estos elementos de seguridad acaben con la vida de los motoristas y exigiendo otras mejoras en las carreteras.
El presidente de Ángeles Guardianes, Ramón Carrasco, fue el encargado de leer las reivindicaciones de este colectivo arropado por el resto de miembros de otras entidades relacionadas con las motos. En primer lugar, se denunció el mal estado de las vías, la mala praxis en la investigación de accidentes de tráfico y la criminalización de los moteros.
Juan y María Luisa, dos ciudadanos que participaron en la concentración, sufrieron hace ya muchos años un accidente y un guardarraíl les lesionó. María explicó que aún están convalecientes. Juan perdió parte de la pierna y ella se la rompió por completo. La moto falló porque la carretera estaba en malas condiciones y fueron a dar uno de estos elementos, por lo que indicaron la importancia de eliminar estos guardarraíles o bien añadir las protecciones necesarias para evitar que los moteros se hagan daño o lleguen a perder la vida. Y es que, según el manifiesto realizado por la Plataforma Ciudadana Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, 300 motoristas han muerto y otros 900 han resultado heridos desde el 1 de enero hasta el 19 de septiembre.
En el manifiesto se destacó que hay un decálogo que se propone a las administraciones para revertir esta situación.
De esta forma, se solicita que los responsables en materia de seguridad vial denuncien a las personas que no se están haciendo cargo de mantener las carreteras. En este sentido, subraya que la ley exige a la Administración que debe mantenerse en buenas condiciones la vías de comunicación.
También se solicita que se haya una mejor investigación de accidentes de tráfico protagonizados por motoristas. En este sentido, remarca que hay que mejorar la formación y los recursos de los agentes que se dedican a este tipo de diligencias para que puedan realizar mejor su trabajo.
Animan a la Administración a reducir el IVA de los elementos de seguridad para los motoristas, como casco, chaquetas, espalderas, botas o guantes.
Por último, indican desde este colectivo que se les debe tener en cuenta a la hora de hacer las políticas de movilidad de las ciudades. Por ello, manifestaron su oposición a los guardarraíles sin protección porque les discrimina en el uso de las carreteras.