El teniente general Virgilio Sañudo afirma que “tiene la ventaja de una homologación clara con el sistema educativo general y, en particular, con la formación universitaria”.
El teniente general Virgilio Sañudo, jefe de la Fuerza Terrestre, con sede en Sevilla y que tiene bajo su mando a 43.000 soldados, considera que la adaptación de los estudios militares al Plan Bolonia del espacio europeo “supone una verdadera revolución” para la formación de los oficiales.
En una entrevista concedida a Efe con motivo de los actos de las Fuerzas Armadas, que se celebran el próximo fin de semana en Badajoz y que coordina el teniente general, Sañudo señaló que esta adaptación de los estudios militares al Plan Bolonia permitirá formar “oficiales para los nuevos conflictos”.
Esta adaptación, que se hará a partir del próximo curso 2010-2011 en toda la Unión Europea, “tiene la ventaja de una homologación clara con el sistema educativo general y, en particular, con la formación universitaria2, apuntó el teniente general.
Sañudo recalcó que conseguir titulaciones comparables entre los estados europeos es “importante” en el ámbito militar por “la homologación hacia el sistema educativo nacional” y también “hacia sus aliados europeos”.
Tras afirmar que los cometidos más importantes que tiene encomendados la Fuerza Terrestre son “la preparación y la generación de los distintos contingentes que participan en operaciones en el exterior”, el teniente general lamentó que “en estos momentos no era posible el programa Erasmus militar”.
Por ello, subrayó que la movilidad de alumnos y profesores que permite este plan “cobra hoy una gran importancia ante el entorno multinacional en el que se van a desarrollar la mayoría de las operaciones y la probabilidad de participar en Cuarteles Generales de este tipo”.
También hizo hincapié en que la formación práctica “es una parte consustancial” al Plan Bolonia, así como “el aprendizaje basado en las prácticas, trabajos en equipo, en unidades, laboratorios y evaluaciones acordes”.
Además, destacó que este plan “recompensa el esfuerzo” y la memoria “ocupa un segundo lugar en beneficio del saber hacer y del uso de los medios virtuales para la gestión de la información”, apuntó Sañudo, que coordina “las unidades más potentes con las que cuenta el Ejército”.
“El alumno asiste a clase y el profesor prepara y dirige esas prácticas orientadas a la obtención y evaluación de competencias acordes al puesto que va a ocupar. En definitiva, estamos formando oficiales para los nuevos conflictos”, indicó.
Formación continuada
Otro aspecto importante destacado por Sañudo es que el Plan Bolonia “propicia la formación continuada y posibilita ampliar el ciclo de grado con los de máster y doctorado en la enseñanza militar”.
“La formación continuada es un concepto fundamental en una sociedad avanzada que tiene que tener en el conocimiento su principal atributo”, según el teniente general, quien agregó que “las Fuerzas Armadas no son una excepción, al contrario, han sido a menudo motores del cambio y de la innovación”.
La Fuerza Terrestre aglutina a las principales unidades del Ejército español repartidas por todo el país, como brigadas paracaidista, de la Legión, infantería, artillería, caballería, brigadas mecanizadas, tropas de montaña, ingenieros, operaciones especiales y las comandancias generales de Baleares, Ceuta y Melilla.
El jefe militar agregó que el 60 por ciento del personal del Ejército de Tierra pertenece a la Fuerza Terrestre, y precisó que de sus 43.000 soldados, el 12,3 por ciento son mujeres y el 10,1 por ciento extranjeros.