El discurso del Gobierno central, divulgado de forma añadida por el Partido Socialista y en lo que toca a Melilla por sus dirigentes en nuestra ciudad, se parece cada vez más a las viejas arengas franquistas que daban por supuesto que toda la población se ponía de parte del Caudillo y que las medidas que éste adoptara había no ya que acatarlas sino compartirlas en un gesto patriótico y “por España”.
Así se ha pronunciado en estos días la dirigente local del PSOE melillense y diputada en la Asamblea de nuestra ciudad, María Paz Ojeda, para afirmar además que los recortes del Gobierno Zapatero están en la línea de las medidas adoptadas por Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña. Justamente, no nombró Grecia, donde en verdad sí están en la misma línea. En los países que ella citó están en la línea del objetivo pero no en la del método para lograrlo, mucho más traumático en España y, sobre todo, más cuestionado por llevarse a cabo a costa del salario de trabajadores y pensionistas principalmente.
Los melillenses, como el resto de españoles, ya hacemos un ejercicio diario de compromiso con nuestro país con nuestro trabajo y los impuestos que pagamos. Otro tipo de sacrificio en clave electoralista y partidista como el que se nos pide recuerda a épocas pretéritas de las que tanto dice abominar el PSOE.