La Hermandad Nuestra Señora del Rocío acoge a los nuevos hermanos y renueva sus juramentos.
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío realizó ayer en un acto emotivo para para muchos, la entrega de las medallas a los nuevos hermanos que este año han pasado a formar parte de esta comunidad. Así, se realizó en la Parroquia de la Medalla Milagrosa donde, además, se realizó una profesión de fe y la renovación del juramento de la normativa de la hermandad por parte de todos los presentes.
El teniente hermano mayor de Nuestra Señora del Rocío, Agustín Lobato, indicó que se cerraba el triduo con la imposición de medallas, uno de los actos que se lleva realizando desde que la semana anterior ofrecieron el pregón de la Hermandad.
“La imposición se hace a todos aquellos hermanos que se han inscrito en la Hermandad este año pasado y lo que hacen es reconocer públicamente la normativa de los estatutos y prometen cumplirlos”, indicó Lobato. Así, alrededor de veinte personas recibieron su medalla, en lo que para algunos fue un acto emotivo.
En este sentido, Lobato indicó que conforman la Hermandad unas 165 personas.
Los actos finalizan hoy con la procesión que emprenden desde la plaza de Estopiñan hasta la parroquia de la Purísima Concepción de Melilla ‘La Vieja’, para hacerle una ofrenda a la Virgen y despedirse de la patrona. La procesión está prevista para las 18:30 horas, ya que a las 19:00 horas está programada una misa en esta misma parroquia.
El número de hermanos que emprenderán la peregrinación al Rocío es de alrededor de cuarenta personas, y según destacó Lobato, no pueden ir más porque no hay espacio suficiente en la casa donde se hospedarán en la aldea del Rocío. De ellos, más de veinte realizarán el camino, aunque la Hermandad lleva preparándose para este momento todo el año, ya que realizan numerosas actividades en la parroquia y la visita a la ermita de la Blanca Paloma es la guinda que decora el pastel de este acto de fe y devoción por la Virgen.