Los técnicos de cinco consejerías abrirán un expediente informativo para revisar un gran número de facturas que están sin pagar y que carecen de informes. El total del dinero que debe la Ciudad asciende a 2.220.583 euros y son recibos que pertenecen a cuatro empresas diferentes.
Desde la Administración local se destaca que esto es una señal del “mal funcionamiento” de la Ciudad, puesto que hay una demanda de servicios, se presta y luego, como no hay crédito o no hay un expediente, no se puede abonar.
No se va a dar ningún plazo establecido para los funcionarios de estas consejerías y será, una vez que estén listos todos los documentos con las explicaciones sobre cada una de las facturas, cuando se proceda a la firma por parte de Hacienda para su abono.
Además, la Administración local ha acordado instar al interventor general que revise la contratación menos de los últimos diez años, no solo de diez diferentes áreas que formaban parte del Gobierno local, sino también del Instituto de las Culturas, de la Fundación Melilla Monumental, del Patronato de Turismo y de Emvismesa. Se va a solicitar esto porque la Intervención no analiza este tipo de contratos y lo único que hace es verificar el pago y el Tribunal de Cuentas tampoco entra en este asunto. Se destaca desde la Ciudad que hay una “cantidad ingente de dinero” en contratos menores. Se ha escogido la fecha de diez años porque esos delitos, si los hubiera, no estarían prescritos. Ahora el interventor tendrá que decir si puede realizar este trabajo con sus medios o bien precisa de ayuda externa. Aunque con la documentación que tienen ahora en la Ciudad, no sería posible presentar una denuncia o informar de irregularidades a la Justicia.
Por otro lado, este mes finaliza el periodo para que las consejerías entreguen sus propuestas para los Presupuestos Generales de Melilla y ya se cuenta con algunos de ellos. Tras la Feria se harán reuniones bilaterales entre los técnicos de Hacienda y el resto de las áreas de la Administración local.