Ayer ha sido uno de los días más duros de la pretemporada, no por el ritmo de entrenamiento, muy alto desde que se volvió al trabajo, si no por la temperatura y la humedad. La plantilla de Víctor Cea está habituada a esta climatología, el entrenador lo sabe y no ha levantado el pie del acelerador. La competición cada vez está más cerca, los partidos de prueba también y hay que afinar conceptos de ataque, de presión en salida o de circulación.
Ayer, precisamente, se ha puesto el acento en la finalización y distribución de juego, imprimiendo nuevas consignas y, como es habitual, con una supervisión al detalle de Cea y su cuerpo técnico, que no deja detalle al azar. Hoy pondrá a prueba la evolución de su plantilla en el partido de entrenamiento que se disputará, a partir de las nueve de la noche, en el Estadio Álvarez Claro, ante el Melilla C.D., representante local en el Grupo IX de Tercera División. Será un encuentro de pruebas para ambos planteles, un entrenamiento de puertas abiertas para la afición, que podrá acceder al campo por la entrada central de la grada de Tribuna.
Es una sesión más de trabajo para los azulinos, por ello también se ha planificado otro entrenamiento en horario matinal, a partir de las nueve de la mañana. El duelo servirá para probar conceptos, posiciones, jugadores y ver cómo están las piernas tras casi dos semanas intensas.
Todos los jugadores esperan el encuentro con ganas, por lo que conlleva un partido en sí y por lo que quieren demostrar. Ayer, tras el entrenamiento, lo dejaba claro uno de ellos, David Ramos: “Sí, la verdad es que ya llevamos muchos entrenamientos y a uno lo que le gusta es jugar partidos. Es ahí donde vamos a ver de verdad lo que estamos trabajando durante el día a día”.El centrocampista esteponero va notando los kilómetros de rodaje y ayer arrastraba unas pequeñas molestias musculares que no le han impedido entrenar con normalidad y que mañana tampoco le impedirán jugar. “Estaba un poco cargado, ha sido una pequeña contractura que poco a poco estoy recuperando. Pero estoy perfectamente para rendir”, declaraba Ramos.
El futbolista, al igual que sus compañeros, no quiere perder comba a estas alturas. “Uno ahora lo que tiene ganas es de gustar al míster y de hacer todo lo posible para tener minutos”, reconocía esta mañana.
No es fácil por el nivel de exigencia que ha marcado Víctor Cea, con muchísima movilidad en el terreno de juego. “El míster nos pide que tengamos muchos movimientos, robar rápido el balón, pero al que le guste el fútbol, la verdad es que es un placer jugar así”. Lo que cuenta David Ramos desde fuera es bonito de ver, pero en la sala de máquinas no resulta tan fácil. “Se sufre, más ahora en pretemporada que uno tiene que ir cogiendo el ritmo, pero estamos super bien. Las ganas hacen que uno tenga más ganas de entrenar y de rendir en el campo”, subrayaba el ex jugador del Atlético Malagueño.
Por último, dejaba un mensaje claro de alguien que sabe lo que se está cociendo: “Creo que la ciudad de Melilla va a disfrutar mucho con el equipo. Por lo que llevo aquí y he visto, el equipo tiene mucha calidad y estamos todos muy comprometidos. Para el poco tiempo que llevamos, estamos todos muy unidos y queremos ya jugar, que empiece esto”.
Visita de los alevines
Tras levantar el pasado domingo la copa de Campeones de España de fútbol playa, los alevines de la U.D. Melilla han acudido al entrenamiento matinal del primer equipo para presentarles el trofeo. Una jornada en la que los mayores han felicitado a estos pequeños por dejar el nombre lo más alto posible.
Tanto Nacho Aznar como Moha no ocultaban que acudían a esta cita con la intención de “competir, y con la ilusión de traernos el campeonato”. Y es que, estaban convencidos de que se presentaban en Cádiz con “una buena generación de jugadores”. Una circunstancia que unido al hecho de que se medían a equipos de similar categoría, y que “fuimos de menos a más”, la U.D. Melilla logró vencer a Domingo Savio y C.D. El Ejido, en la primera fase y, posteriormente, al C.F. Rusadir en la gran final. Precisamente Moha destacaba el papel del rival melillense porque “se plantaron en la final de forma solvente”. “Sabíamos que iba a ser un contrario muy difícil porque el nivel del fútbol playa de Melilla es muy alto”, confiesa el técnico azulino, “pero gracias al trabajo realizado, el Rusadir no pudo pararnos”.
Y los protagonistas de esta historia muestran orgullosos sus medallas de vencedores, así como el trofeo que les certifica como campeones de España. Mohamed, Haizan y Dani aseguran que la experiencia vivida en Cádiz ha sido muy bonita, y los tres coinciden en que ha sido un orgullo representar los colores de su club en esta competición.
“Teníamos la ida de ganar el campeonato”, confiesa Mohamed, quien considera fundamental los buenos entrenamientos realizados durante los días previos a la competición para lograr ese objetivo. Por su parte, Haizan asegura que tiene muchos amigos en el C.F. Rusadir, pero que una vez rueda la bola “no hay amigos ni conocidos; solo pensamos en ganar”. Y Dani aún no sale de su asombro por haber logrado esta gesta. Agradece a Nacho y Moha el trabajo realizado y subraya que para él es “increíble poder representar a Melilla”. Seguro que aún les quedan muchos éxitos por cosechar a esta añada, pero ahora les toca afrontar un cambio muy exigente: pasar de fútbol 8 a fútbol 11 en la siguiente temporada”.