Melilla participó en el Curso ‘Educación de personas Adultas: más allá de una visión compensatoria’ realizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.
La jefa de estudios del Centro de Educación de Personas Adultas ‘Carmen Conde’, Ana Giménez, explicó que estos forman parte de los cursos de verano para la formación permanente del profesorado del Ministerio de Educación. En estas jornadas, que se prolongaron por una semana, desde le 8 al 12 de julio, se hizo una revisión en distintos puntos de España “de lo que se está haciendo y hacia donde vamos” en la educación de adultos.
En este encuentro se hizo un análisis de la educación de personas adultas teniendo en cuenta el horizonte 2030 de la Unión Europea.
Giménez recordó que la sociedad actual está en constante cambio, por lo que es importante que la población adulta se forme y aprenda a lo largo de toda la vida, convirtiéndose en una necesidad de primer orden.
Con datos de la Unión Europea, Giménez señaló que para el 2020 “habría que tener entorno al 15% de población que participara en actividades de formación para no quedarnos atrás (...), en España estamos un poco por debajo de esos niveles, estamos entorno a un 10,8%”, por lo que es necesario poner en valor los centros de adultos y que la población siga estudiando.
En Santander presentó la ponencia ‘Estrategias para la evaluación de personas adultas: el comienzo de todo’.
Esta versó sobre una práctica aplicada en Melilla para mejorar la evaluación inicial de las personas adultas que quieran volver a estudiar. En esta prueba se estudian las competencias básicas del posible estudiante, para conocer qué saben hacer valorando sus capacidades y competencias.
Además brindan un acompañamiento para que la persona adulta que quiera volver a formarse, no sienta temor e incertidumbre que les haga abandonar el proceso. Con esta, también garantizan que la capacitación será al nivel que el estudiante requiera, con el fin de minimizar la deserción educativa. “Si somos capaces de acompañarlos, ponerlos en su nivel, de tal forma que suponga un pequeño desafío pero no tan inalcanzable y pueda conseguirlo, que vaya enganchando” y se vaya superando.
Giménez, en representación del Centro ‘Carmen Conde’ de Melilla, participó en la mesa redonda con las estrategias de evaluación con personas adultas.
Desde Melilla expusieron las prácticas de la evaluación inicial, en un ambiente más agradable, aunado al acompañamiento, así como la importancia que reviste para que la persona adulta afronte la nueva etapa.
En Melilla
El Centro ‘Carmen Conde’ posee una oferta educativa amplia para atender a la población. De acuerdo con Giménez, en la ciudad cobra mayor importancia el aprendizaje a lo largo de la vida debido a las estadísticas. Melilla tiene una alta tasa de paro y un 29% de abandono escolar; por lo es prioritario que la población certifique sus competencias básicas, lo que sabe hacer y tenga certificaciones mínimas para incorporarse a la formación profesional, así como a la sociedad.
Según Giménez, en Melilla hay que impulsar a la población para que estudien, se certifiquen y titulen, no solo en educación secundaria obligatoria sino que alcancen una certificación profesional que le permita aportar valor al mercado laboral.
Oferta académica
El Centro de Educación de Personas Adultas ‘Carmen Conde’ tiene una oferta de formación para las personas que no se hayan formado en su vida, así como también para quienes hayan dejado los estudios.
Para los primeros poseen el nivel de enseñanzas básicas, que se divide en dos, y es para personas sin estudios o con un nivel de formación por debajo de primaria. Giménez indicó que una vez que se haya culminado el segundo nivel, el alumno recibe un certificado que les puede ayudar a incorporarse al mercado laboral, pues es actualizada su formación en el Inem.
Este también les permite seguir la educación secundaria, que en ese caso la denominan como ESPA, que pueden realizar en dos cursos académicos, dos años. Este programa se divide en cuatro módulos.
En el área de enseñanza básica tienen oferta el horario matutino y vespertino, para que las personas puedan compaginar sus actividades diarias con los programas de formación.
Además está el programa específico de Lengua Castellana para personas extranjeras alfabetizadas en su país pero no tienen un dominio perfecto del idioma.
En el área de enseñanza técnico-profesionales cuentan con un taller de patronaje y confección, así como un taller de peluquería. Otra de las áreas es la enseñanza para el desarrollo personal y la participación ciudadana, con un taller de informática, a fin de poner en conocimiento de la población la utilidad de esta materia.
No dejan de lado la enseñanza Mentor, formación que oferta el Ministerio de Educación con el aula mentor, en que la persona puede estudiar de manera online obteniendo certificación oficial, una vez que presenten el examen. Otro de los cursos es el proyecto de innovación poseen el plan de educación vial.
Los interesados en cursar alguna de estos programas educativos pueden preinscribirse desde la primera semana de septiembre. El centro educativo se mudó de la Mezquita Central al Mercado Central, compartiendo un espacio con el Conservatorio de Música.