El tráfico portuario de contenedores sigue cayendo en Melilla. Aunque los datos varían dependiendo de las fuentes, todos coinciden en que la llegada de navieras extranjeras cargadas de mercancías continúa cuesta abajo.
La media total del tráfico portuario de contenedores ha descendido un 17% de enero a junio de este año, según los datos que maneja la patronal melillense.
La bajada es más pronunciada (34%) en la llegada de contenedores, semiremolques y vehículos vía navieras extranjeras.
La CEME divide las estadísticas en tres apartados: llegada de contenedores vía navieras extranjeras (-13,7%); tráfico Ro-Ro (+10,7%) y tráfico de contenedores, semiremolques y vehículos (-34%). La media total se queda en negativo (-17%) en contenedores y en toneladas (-2,5%).
Mercancía para Marruecos
Para la CEME, el tráfico de mercancía portuaria que arriba a Melilla en compañías internacionales para el comercio transfronterizo (atípico) no levanta cabeza.
De enero a junio de este año, la Confederación de Empresarios de la ciudad detectó una bajada de un 13,7%.
De esta forma, hemos pasado de las 8.770 toneladas desembarcadas a 1 de enero de 2019 a las 7.560 contabilizadas a 30 de junio, hace apenas unos días.
El 80% de lo que llega en contenedores internacionales (TEUs) o sea en navieras extranjeras que traen textil y mercancía diversa sale a Marruecos a través de los porteadores. El textil lo hace por Barrio Chino y los productos de alimentación por Farhana.
Empresarios del sector achacan este descenso en el tráfico de mercancías al cierre de la Aduana de Beni Enzar el 31 de agosto del año pasado.
Consideran además que esta medida unilateral tomada con Marruecos el año pasado so pretexto de potenciar su puerto ha tenido los efectos esperados por el país vecino. “Vamos bajando nosotros y allí van subiendo. Es quitar de aquí, para meter allí y hasta ahora los políticos no han hecho nada”, explica a El Faro uno de los empresarios afectados.
Consumo interno
Si bien el transporte de mercancía destinada al comercio transfronterizo ha pinchado en el primer semestre del año, los efectos de la recuperación económica empiezan a notarse en el aumento del tráfico Ro-Ro.
Parte de esa mercancía se consume en Melilla y el resto sale por Farhana hacia Marruecos en vehículos particulares y por Barrio Chino a través de las mujeres porteadoras que utilizan la COA.
Estamos hablando de un aumento del tráfico Ro-Ro del 10,7% al pasar de las 3.450 toneladas en enero a las 3.820 toneladas a 30 de junio pasado.
Balance
Pese a los números positivos del tráfico Ro-Ro, en general los datos del puerto de Melilla no son halagüeños. En total hemos pasado de las 43.890 toneladas descargadas en enero a las 42.780 a 30 de junio. Hablamos de un descenso del 2,5%.
A este descenso hay que sumarle los experimentados por el puerto en el segundo semestre del año pasado cuando empezaron a notarse los efectos del cierre de la Aduana comercial.
Marruecos cerró la Aduana de Beni Enzar el 31 de agosto de 2018 sin consensuar su decisión con España.
A partir de este momento, el Gobierno de Pedro Sánchez organizó reuniones bilaterales entre funcionarios marroquíes y españoles de Aduanas para buscar una solución al conflicto.
Sin embargo, casi un año después se han celebrado tres encuentros y no han podido llegar a ningún acuerdo.
Fuentes no oficiales aseguran que a Marruecos le molestaba que muchos empresarios pagaran un tipo impositivo en Melilla y luego se aprovecharan de que España no comparte con ellos datos aduaneros para defraudar y pagar menos en la aduana marroquí. Hasta el momento no se ha podido llegar a acuerdo alguno.
Siempre con lo mismo , la única razón que creen ellos , es que la reorganización de las fronteras ordenadas por el antiguo delegado y ahora continuada por la delegada del gobierno Sabrina moh no tiene nada que ver ? Es que en la prohibición de entrada a los posibles compradores o las trabas por parte de la guardia civil y la policía Nacional para sacar la mercancía no tiene nada que ver ?