EL nuevo presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, tomó ayer posesión de su cargo en un acto celebrado en el Salón Dorado de la Asamblea.
El espacio se llenó, a pesar de la ausencia de los 10 diputados del Partido Popular y los dos de Vox, para acompañar a De Castro.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, fue la representante del Gobierno central que acudió a la cita, y el diputado de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Ángel Gutiérrez, el responsable de la formación naranja de acompañar a su compañero de partido.
Tras recibir el bastón de mando de la Ciudad de manos de la vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, De Castro dio un discurso en el que quiso separase de la forma de gestionar del anterior Gobierno y llamó al consenso y al diálogo.
El presidente de la Ciudad también quiso reconocer el apoyo brindado por CpM y PSOE en la votación de investidura.
Ahora, a De Castro le queda conformar el Gobierno que va a presidir. Precisamente ayer, tras la toma de posesión, el líder de CpM, Mustafa Aberchán, recordó el peso de su apoyo, 8 diputados, y pidió que su fuerza en la Asamblea esté representada en el Gobierno.
De Castro tendrá ahora que montar un puzle que respete la correlación de fuerzas entre los tres partidos y que al mismo tiempo le permita poner en práctica las medidas que considera necesarias para la ciudad. Un trabajo arduo que comienza desde hoy.