Yasin A. Puertas hace un repaso por las principales religiones monoteístas del mundo a través de las enseñanzas de sus profetas, transmisores del mensaje de Dios.
A pesar de que únicamente se destaquen todos aquellos aspectos que dividen al ser humano, la realidad multicultural de Melilla se impone por su propio peso y no hay que profundizar demasiado para darse cuenta que “no deben ser tan importantes aquellos dogmas que nos separan como los que nos unen”. Bajo este prisma gira las conferencias que esta semana está impartiendo Yasin A. Puertas en el segundo curso formativo de la Comisión Islámica de Melilla (CIM) en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC).
El objetivo principal de este curso, dijo, es el de ofrecer una visión de las principales religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo e islamismo, a través de los profetas cuyo testigo está recogido en el Antiguo y Nuevo Testamento y el Corán. Precisamente, porque “todos perseguimos el mismo fin que es estar supeditados a la voluntad de Dios porque está claro que Él lo sabe, que lo ha comunicado al mundo y que luego el hombre ha hecho lo que le ha dado la gana”. Desde su propia experiencia personal, Puertas afirma estar convencido de que “el mensaje más cercano de lo que Dios ha querido que hagamos es el mensaje del Islam. Yo nunca he dejado de ser cristiano, solamente que indagando dentro de mi cristianismo, en seguir el mensaje de Jesús de manera literal, he topado con el Islam”.
Por ello, la primera conferencia versó sobre ese mensaje de Dios en las religiones monoteístas, que “es siempre el mismo aunque con otras palabras”. Como ejemplo, los principales rezos de cristianos, judíos y musulmanes “es el mismo en su esencia sólo que con palabras diferentes”: el Padre Nuestro. “Los hombres han sido los que han ido cambiando, traduciendo, tergiversando y utilizando para otro fin estas palabras pero el Corán se conserva en el árabe original”.
Orígen del profeta Mahoma
En la tarde de ayer, Puertas desgranó cuáles han sido los dogmas de la Iglesia Católica y figuras como la de Pablo de Tarsos que han ido “separándonos”. “Si hacemos un esfuerzo por separar los dogmas de la Iglesia y las enseñanzas de Jesús, veremos que Jesús estaba mostrando una religión monoteísta compatible perfectamente con el judaísmo, el cristianismo y el islamismo”, apostilló.
En la jornada de hoy, profundizará en la figura del principal profeta del Islam: Muhammad o Mahoma. “Todos los profetas han sido anunciados y tanto el Antiguo y Nuevo Testamento como el propio Jesús anunciaron la llegada del profeta Muhammad”, refiriéndose a una cita del Evangelio de Mateo en la que Jesús afirma que “me tengo que ir yo para que venga el que tiene que venir, es decir, el auxiliador. El que no diga palabras de su propia cosecha sino que transmita aquello que oye”, explicó.
Precisamente, es este fenómeno revelador, que no se da en las demás religones monoteístas, lo que diferencia los mensajes que los profetas anteriores transmitieron.