José Luis Ábalos estuvo este domingo en la ciudad, pero no como ministro de Fomento, sino como secretario de Organización del PSOE para presentar de forma oficial a los candidatos de su partido en Melilla a las elecciones nacionales. Sin embargo, sí que habló de un tema de su ministerio durante su encuentro con los militantes. Subrayó que fue su partido el que sacó adelante las bonificaciones del 75% de los viajes para Melilla, Ceuta, Canarias y Baleares porque éstas no estaban recogidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Mariano Rajoy. “No sé de quien fue la idea, pero este Gobierno socialista lo ha hecho”, aseveró. Y remarcó que gracias al PSOE se recuperan desde hoy las conexiones aéreas entre Melilla y Almería, Granada y Sevilla. Pero fueron estos dos asuntos los únicos que abordó sobre la ciudad, y desde el punto de vista de Fomento, ya que no apuntó nada sobre construcción de viviendas ni la ampliación del puerto, mejoras en el aeropuerto y carreteras o el cuarto módulo de la desaladora.
“El PP no puso las bonificaciones del 75% de los viajes. Las aceptaron con una enmienda para que les aprobaran los presupuestos. Tragaron con la enmienda”, aseveró Ábalos, que insistió en que unos hicieron como que el PP nacional les había hecho caso y otros hacían como si viniera este tema en los PGE. Aseveró que no había instrumento jurídico para aplicar este descuento ni una partida para hacerle frente. “Eso fue lo que dejaron (en relación al Gobierno del PP de Mariano Rajoy)”.
¿Se habrían puesto en marcha?
También dijo que no sabe si los populares habrían aplicado ese 75% de descuento porque “les hubiera valido cualquier excusa”. Remarcó que si el PP hubiera querido aplicar esta bonificación de forma directa, lo hubiera hecho, porque sabían como hacerlo.
De hecho, insistió en que “esta cuestión se dejó sin aplicar”, pero eso sí, destacó que cuando no gobiernan los populares, exigen con fuerza.
Ábalos reiteró que el debate sobre las bonificaciones fue cómo se aplicaba esta bonificación si no había instrumento jurídico para ello. Aseveró que se hablaba de seis meses porque era el tiempo que estaba marcado por el PP, como le dijeron los técnicos. Pero remarcó que se “comieron la cabeza” para ver cómo se podía implantar antes y buscaron la fórmula para ello.
El secretario de Organización aseveró que no había financiación para poder poner el 75% de bonificación y que se sacó de las obligaciones de servicio público de Renfe porque había excedente. “Así que ellos que no se pongan medallas porque lo que hicieron fue hacerlo difícil. Ahí estaba sí, pero sin capacidad de ponerse en ejecución”, añadió.
Ábalos también explicó que vivió esos días con angustia porque no quería que le exigieran este asunto durante meses, sino poder dar este servicio a los ciudadanos. Es más, dijo que se acordaba de la fecha por este motivo y que el 4 de julio entraron en vigor los PGE y el 8 de ese mismo mes ya se puso en marcha la ayuda gracias a un acuerdo del Consejo de Ministros. “Para que nadie me lo impugnara, tuve que hacer un decreto, eso sí que lo conseguí en un mes por el procedimiento de urgencia, de tal modo que nadie podría revocarnos esas ayudas. Es decir, que blindamos jurídicamente esta medida”, remarcó.
En este sentido, también apuntó el socialista que se había incluido ese 75% de descuento en los PGE que han echado atrás la oposición en el Parlamento.
Obligación de servicio público
Por otro lado, el líder del PSOE nacional aseveró que esto mismo había ocurrido con la obligación de servicio público (OSP) para las conexiones aéreas de Almería, Granada y Sevilla.
Destacó que entra en vigor en mayo después de que los populares “quitaran los vuelos de Almería, Granada y Sevilla y nosotros los hemos repuesto. Ésa es la diferencia”. Por todo ello, señaló que éste es el relato que les lleva a presentarse a las elecciones: muchas actuaciones en solo nueve meses.
Ábalos defendió que en estos meses de Gobierno de Pedro Sánchez no sólo se han podido ver avances en pensiones y en otros temas nacionales, sino que también se ha hecho una previsión de políticas de futuro que tienen que ver con el cambio climático, la despoblación de las zonas rurales e incluso una serie de medidas para enfrentarse a la pobreza infantil.
Para el socialista ganar las elecciones es sencillo si se sale a calle a contar lo que se va a hacer por el país y los ciudadanos.