“Nos parecen repugnantes las palabras de Pablo Casado”. Así se manifestó ayer la secretaria de Organización de Podemos Melilla, María José Ruiz, después de que el presidente popular anunciara que el PP pretende retrasar por un tiempo la expulsión de las mujeres migrantes que den a sus hijos en adopción. “Esto ya es de un racismo y una misoginia extrema”, censuró Ruiz, para quien “se trata de una medida que se aprovecha mezquinamente de la enorme situación de vulnerabilidad” en la que se ven las mujeres que se encuentran en España en situación irregular.
“Demasiado lejos”
Para Ruiz, el PP de Pablo Casado está llevando su discurso “demasiado lejos, con el único propósito de competir con Vox en las elecciones, y todo a costa de fomentar el odio y la persecución hacia determinados colectivos, los más vulnerables, siendo las más afectadas las mujeres y migrantes”.
La dirigente morada incidió en que “de ningún modo se puede consentir que un partido se lucre de la miseria ajena”: “Están buscando que los bebés se conviertan en una moneda de cambio para mercadear con la desesperación de estas mujeres, mucho más teniendo en cuenta que muchas de ellas pueden ser víctimas de trata y abusos”.
Además, le parece “de lo más cínico” que se justifique “esta barbaridad” con la excusa de que es una propuesta de ley de apoyo a la maternidad. “Si de verdad nos preocupan los bajos índices de natalidad, hay que preguntarse el porqué de esta realidad, que no tiene nada que ver con el derecho al aborto ni con las mujeres migrantes”, señaló Ruiz. “Si lo que quieren es que nazcan más niños, que se preocupen por mejorar los sueldos y las condiciones laborales, porque sin dinero y sin tiempo es imposible criar a nuestros hijos e hijas”, zanjó.